Como latinoamericano me complace que Cuba haya cedido a una ideología que no fructificó en positivo y también que los Estados Unidos hayan cedido en el bloqueo diplomático que tampoco sirvió para bien.
Creo que ambos gobiernos sinceraron sus errores y deberán seguir haciéndolo. No estamos. No habitamos en un planeta de exclusiones, siempre los hombres nos hemos necesitado y cada día más, y con tanta convulsión en la sociedad actual se vuelve imprescindible este acto de inclusión “macro”, y que debería también ser imitado dentro de sociedades que excluyen por diferencias políticas, económicas, sexuales, raciales, etc., a sus semejantes ningún hombre es más ni menos que otro, debemos aceptarlo, asumir nuestros errores y corregirlos y compartir nuestras fortalezas. El hombre debe volver a ser humano.