Desprofesionalizar las FF.AA.

En pleno siglo XXI,no pueden existir ciudadanos robot. Sin embargo, la Constitución (art.159) determina que las Fuerzas Armadas y la Policía deben ser “obedientes y no deliberantes”, condición que lesiona los derechos humanos de sus integrantes, cuando lo que se debe establecer es que deben ser altamente profesionales y esencialmente apolíticas, lo cual sí garantiza orden y desarrollo. El papel del elemento armado debe determinarse con la óptica del bien común, antes que con revanchismos destemplados y desubicados en el tiempo, que pretenden subordinarlas al vaivén de los recelos antimilitaristas, y neutralizarlas en beneficio de los modernos totalitarismos, cuando deben ser protectoras de los derechos , libertades y garantías de los ciudadanos. El papel protector de FF.AA., asignado por la Constitución, les inhibe de cualquier desliz represor que los propietarios coyunturales del poder pretendan endilgarlas a pretexto de “cooperación interinstitucional”. Muy peligroso apartarlas de su alta misión profesional, para debilitar su papel protector... Desprofesionalizarlas generando confusión en su misión central, para atraparlas en el servilismo burocrático, como simple unidad administrativa de las tantas que se crean antojadizamente, es debilitar nuestra propia existencia soberana... Desprofesionalizarlas para politizarlas al puro estilo “bolivariano” sería alta traición a los objetivos nacionales permanentes.