“Lo que no debemos hacer”
Hace algunos años se realizó en Quito un congreso de Cirugía Plástica donde los colegas de todo el mundo presentaron sus últimos trabajos de cirugía estética y reconstructiva. Pero entre todos sobresalió aquel que titulaba: ‘Lo que no se debe hacer en Cirugía Plástica’ y cosechó los mejores aplausos porque era muy didáctico, con impresionantes fotografías de los errores cometidos principalmente por el autor, terminando con argumentos e importantes consejos. Si para algo bueno ha servido la década correísta es para informarnos con terribles ejemplos y vivencias lo que nunca debemos hacer desde un gobierno por el bien del País.
En su gira por Europa, el presidente Moreno sobresalió por su crítica mordaz del socialismo y de su antecesor, a quien le endilgó el mote lapidario de ‘Matón de barrio’, aquel fornido indeseable que se pelea con todo el mundo cuando está respaldado, pero que a la hora de la verdad es un cobarde A este mismo personaje le denominábamos ‘cariñosamente’ en las jorgas, ‘Jefe de la Pandilla’ (que al menos en Quito no existían).
Aquel se había ganado el ‘título’ trompeándose con todo el mundo, hasta que llegaba otro que le ganaba y lo relevaba. Nuestro jefe no tenía guardaespaldas sino amigos trompeados a su debido tiempo y que no sabían de asociaciones para delinquir, secuestros, asesinatos ni coimas, es decir jóvenes simples, amantes de su barrio, que a fuerza de trompearse y con narices torcidas, aprendieron a servirlo y respetarlo, entendiendo lo que no se debe hacer para vivir tranquilos y nunca perseguidos.