Es audaz cómo los trabajadores independientes somos irrespetados en nuestros derechos. Mi esposo y yo somos actores y productores audiovisuales. Hace un año y cuatro meses el Patronato Municipal de Riobamba nos contrató para una función de teatro en su campaña de nutrición, pero hasta hoy no nos han pagado por nuestro trabajo. Hace cinco meses se comunicaron con nosotros pidiéndonos disculpas por el retraso, pero hasta ahora, tras varios trámites burocráticos y errores administrativos, no nos han pagado. De hecho la señora Olga Heredia, de tesorería, ya recibió una orden desde la Alcaldía, y aun así no hizo el pago. Este no es el único ejemplo, pues si actuamos para un comercial o cuña de radio no nos pagan hasta que el cliente, que suele ser una agencia publicitaria, le pague a la productora que nos contrató (tenemos un caso de ocho meses). ¿Por qué debemos esperar cuando el hambre, la luz, el agua, no esperan a nadie?