El ciclo de violencia de género

La violencia se manifiesta mediante un ciclo. Por consiguiente, la violencia empieza con la acumulación de tensión, es decir, el sujeto agresor reacciona de manera diferente, en específicas situaciones, creando en la víctima una baja autoestima y sentimiento de culpa, lo cual conlleva que la víctima genere dependencia emocional. Por lo tanto, la víctima permanece en la posición de sumisa para que la situación no empeore.

La segunda fase del ciclo es la explosión de violencia, donde el sujeto agresor libera la tensión acumulada proveniente. Por lo tanto, el agresor ejerce violencia física y psicológica, generalmente se usa frases como: “por tu culpa y por tu bien”, así haciendo que el sentimiento de culpa de la víctima sea merecedor.

Finalmente, la luna de miel es importante en el ciclo porque el agresor manipula a la víctima con detalles, con arrepentimientos, prometiéndole que no volverá a pasar.

Una de cada tres mujeres perdona a su agresor con la esperanza de un cambio.