Jorge Rodríguez Torres

Jorge Rodríguez Torres cumplió a cabalidad su compromiso humano, dejando huella en la sociedad, por su combate a la corrupción y la defensa de la Justicia, la Libertad y la Paz.

Sostenía que el dinero está manejado a su antojo por el sistema financiero internacional. Enseñó que con valentía se debe enfrentar a la corrupción.

Sabía que “los honestos somos más”, pero que es algo desastroso y un atentado a la ética que existan personajes deshonestos que no pueden ser investigados ni castigados. Preguntaba, ¿para qué aparecer en los medios si no existen resultados? Actuó de frente, denunciando los negociados, indicando que a los grandes contratos deben practicarse auditorías con vigilancia de la sociedad civil. Le preocupaba el desinterés por descubrir dónde está el dinero del pueblo que se feriaron unos pocos sinvergüenzas.

Pensaba que, como la vida es rápida y corta, hay que actuar con urgencia para descubrir los latrocinios.

Planificó la obra de su vida con un comportamiento diáfano, como auténtico hombre libre, humano y humanizador. Estaba convencido que “La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida”, en palabras de José Martí.

Mi sentido homenaje a Jorge, caballero honorable y bueno, que deja una lección de dignidad.

A su digna familia, mi respetuosa solidaridad.