Falacias tropicales

De tiempo en tiempo Diario EL COMERCIO, publica en esta sección, cartas remitidas por el ex presidente Correa a través de sus apoderados y representantes judiciales. Entiendo que el medio como pluralista, autónomo, imparcial y respetuoso del derecho a la libre expresión, accede a difundir las ideas y opiniones del ex mandatario, independientemente de su contenido.

Parecería ser que ahora la desagradable vocinglería tropical trasmitida los sábados, que fastidió a algunos o embelesó y sedujo a otros tantos durante diez años, se ha trasladado a las publicaciones impresas y a los medios digitales. Con un estilo literario que pretende utilizar un lenguaje atenuado, distinto de los consabidos ataques verbales de esos años, lo que realmente se vuelve intolerable y repugna, es la facilidad con lo que se retoman las falacias de las que este personaje hizo gala en su gobierno, dándose ahora a la ingrata tarea de cuestionar y contraatacar los contenidos de artículos de opinión suscritos por destacados y reconocidos periodistas que han escrito algunas ponencias que molestaron al ex presidente.

El contenido de su última publicación “El pueblo votará por sus candidatos” (lunes 16/nov/2020) relacionado con la honestidad, integridad e incorruptibilidad, es realmente deplorable; sus medias verdades indignan. Es pertinente considerar la carta “Estamos obligados a recordar” (16/sep/2018) del señor Stefano Rosanía Larrea: “Hay ocasiones en las que necesitamos que nos hagan acuerdo de las cosas. Recibimos tal cantidad de información, que muchos hechos se van quedando enterrados en la memoria”.

Afortunadamente la memoria histórica de muchos ciudadanos ha retenido el recuerdo de los abusos, manipulaciones y otros hechos dolosos, brevemente señalados en esa carta, que caracterizaron al anterior período gubernamental.

No por estas comunicaciones, que seguramente continuarán publicándose, los lectores del medio romperemos el periódico del día, como alguna vez se hizo en el acto circense con el que se divirtió a los incondicionales de las sabatinas.