La abstinencia
Según la Real Academia de la Lengua, es la “virtud que consiste en privarse total o parcialmente de satisfacer los apetitos”. ¿Y qué es una virtud? Según la misma fuente, es “fuerza, vigor o valor / Integridad de ánimo y bondad de vida / Acción virtuosa o recto modo de proceder”. La abstinencia rige el buen comportamiento del ser humano: me abstengo de comer ciertos alimentos porque hacen daño a mi organismo; me abstengo de beber alcohol porque estoy manejando y puedo causar un accidente; me abstengo de poseer cosas que no me pertenecen porque no soy un ladrón; me abstengo de estar en lugares en donde son peligrosos porque puedo ser atacado. Esta misma filosofía debe regir el comportamiento sexual de las personas: me abstengo de tener relaciones sexuales porque sus consecuencias son embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual. El sexo no es algo que se pueda promover a diestra y siniestra. Las campañas de sexo seguro han incentivado a que los jóvenes las experimenten cada vez más con resultados desfavorables. La campaña mundial de abstinencia sexual, comenzada a nivel político en países del Primer Mundo hace algunos años, ha ayudado a los jóvenes y sus familias.
Camila Montenegro Cruz