Las oportunidades que nos ofrece la vida
Tantas oportunidades que nos ofrece la vida y muchas veces las desaprovechamos porque estamos imbuidos de ese pesimismo o de ese desagrado a la vida o porque renegamos de las cosas que tenemos, muchas veces por hastío, desesperanza, falta de fe y otras porque la vida actual llena de injusticias, desequilibrios, intolerancia, inequidad, llega a carcomer nuestros cerebros y nos quita las ganas y el deseo de disfrutar plenamente de la vida.
En todas esas intolerancias y dificultades aparecen hechos y situaciones extraordinariamente maravillosas que hacen renacer en las personas sus deseos de disfrutar y de vivir plenamente, como cuando por algún evento especial vuelve a reunirse la familia, a lo mejor dispersa por razones de la vida y de las circunstancias. Y puede tratarse a lo mejor de una graduación universitaria, de un matrimonio de un hijo o hija, nieto o nieta o quizás un bautizo, pero en todo caso son acontecimientos tan sublimes y tan grandes que convocan a ese deseo de integrarse con familiares, amigos y conocidos.
Lo importante resulta entonces no desaprovechar esos momentos diarios de poder disfrutar con la familia, con los amigos, para reunirse, conversar, disfrutar de instantes de entretenimiento y de gozo y de esa manera la vida se hace más placentera y agradable y se sale de ese aburrimiento, de ese hastío, de la rutina del día a día.
Es preciso desarrollar diariamente actividades que enriquezcan y potencialicen nuestras capacidades físicas y emocionales: gozar de una buena comida, ejercicios físicos adecuados, un sueño reconfortante y reanimador, hobbies que nos entretengan y alegren, una lectura de libros que nos enriquezcan mental, intelectual y sicológicamente, películas que nos distraigan y halaguen, viajes para contemplar y admirar la naturaleza. En fin, hay tantas cosas que podemos hacer para aprovechar adecuadamente las oportunidades que nos ofrece la vida, mientras podemos movilizarnos satisfactoriamente y podamos pensar y razonar adecuadamente. No debemos dejarnos vencer por el hastío y la desesperanza.
Henry Van Dyke, escritor estadounidense, dijo esta frase: “Alégrate de la vida porque ella te da la oportunidad de amar, de trabajar, de jugar y de mirar a las estrellas”.
Hernán Patricio Orcés Salvador