El Valle de Uravía y el millonario préstamo del BID
El valle de Uravía, ubicado en la parroquia de Checa, Distrito Metropolitano de Quito, se encuentra ante un peligro grave e inminente de violación de sus derechos ambientales y patrimoniales, tras la decisión de la Empresa Publica Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS) de construir una planta de tratamiento de aguas servidas (PTAR), con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por una millonaria suma de dinero, según consta del detalle del Préstamo BID No. 4759/OC-EC que se puede encontrar en la página web del BID.
Conforme consta del Contrato no. INT-BID-SP-SBCC-05-EPMAPS-2020 – que como queda indicado se encuentra financiado por el BID -, el proyecto denominado “Servicio de consultoría para la actualización y complementación de las obras de intercepción y tratamiento de aguas residuales en el sector de Checa”, ha sido adjudicado a una consultora local, por la nada despreciable suma de USD $ 709.966.61 (setecientos nueve mil novecientos sesenta y seis dólares de los Estados Unidos de América con 61/100)
Lo curioso del caso es que el famoso estudio – requisito previo a la construcción de la planta en un valor aproximado de trece millones de dólares -, tiene que hacerse en los predios de la Hacienda Uravía Grande (predio 5151095), ubicada en el valle del mismo nombre, y que, de acuerdo a la EPMAPS, la consultora está supuestamente por entregar el informe final, cuando nunca ha tenido la autorización necesaria por parte de los propietarios del predio, para la realización de ningún estudio, mucho peor el estudio arqueológico del milenario valle de Uravía, cuna de los chilpes y uravíes y más recientemente de los incas, por lo cual se encuentra catalogado como yacimiento arqueológico en el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural.
El BID ha reconocido en su página institucional que es probable que la PTAR – Checa cause impactos principalmente locales y ambientales negativos de corto plazo, para lo cual supuestamente están disponibles medidas de mitigación efectivas, lo cual es falso, de falsedad absoluta.
Sería lamentable que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por mal asesoramiento y/o intereses creados de los funcionarios implicados en el proyecto – la planta de tratamiento tiene un costo de trece millones de dólares aproximadamente -, se vea involucrado en este grave atentado al patrimonio ambiental y arqueológico nacional del valle de Uravía que tiene un uso de suelo que corresponde a Protección ecológica, además de encontrarse inventariado en el Sistema de Información del Patrimonio Cultural del Ecuador, SIPCE, código no. AY-17-01-59-000-09-000005, desde al año 2019, yacimiento arqueológico que se vería seriamente afectado si se llegare a construir el proyecto denominado Planta de Tratamiento de Aguas Residuales – Checa”, por parte de la EPMAPS, con el financiamiento del BID.
Alfonso López J.
La periodista debe regresar a cuidar de su madre
Ecuador es el más bello país del mundo. Tan lindo, con tan buena agua -pese a que solo una de las 24 provincias tenga acceso a ella a través de tubería. Con tan buen aire, con mucha comida orgánica. Ecuador aloja a muchos de los longevos del mundo, y no solo en el hermoso valle de Vilcabamba. En el Ecuador se respeta a los viejitos. Su extraordinaria gente los lleva a pasear, los ubica en el centro de toda reunión familiar. Y los vecinos y testigos acolitan, ayudando al familiar con el andador o silla de ruedas cuando se lo lleva a las citas médicas o a pasear. Por eso da pena saber que la madre de A. Santiago, deportada por el gobierno nacional, no esté gozando de la protección de su hija. La periodista seguirá contando, desde la ‘digitalidad’ esta pena, pero no podrá, sin embargo, proteger a su madre. El estado ecuatoriano seguramente reverá esta decisión. Los ecuatorianos, ‘amables y piadosos’ (Papa Francisco, 2016) no queremos ser testigos del sufrimiento humano de la adulta mayor.
Diego Fabián Valdivieso Anda