El diálogo entre civilizaciones impulsa el desarrollo de la humanidad
La 78ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas resolvió por unanimidad establecer el 10 de junio de cada año como el Día Internacional para el Diálogo entre Civilizaciones, con el objetivo de promover el diálogo igualitario y el respeto mutuo entre civilizaciones.
Esta iniciativa, presentada por China junto con otros países, recibió un amplio apoyo y una calurosa acogida por parte de la comunidad internacional. Esto da testimonio de los recientes esfuerzos de China por colaborar con todos los países para fomentar el diálogo y el aprendizaje mutuo entre civilizaciones.
Todos los logros de la civilización constituyen una riqueza común de la sociedad humana. El encanto de la civilización reside en su diversidad, su vitalidad en los intercambios y su belleza en la convivencia armoniosa.
El diálogo entre civilizaciones es capaz de eliminar la discriminación y el prejuicio, mejorar la comprensión y la confianza, favorecer la conexión entre personas y reforzar la solidaridad y la cooperación. A lo largo de la historia de la humanidad, a menudo no son las montañas ni los ríos los que separan a la gente, sino la brecha en el conocimiento mutuo. Por lo tanto, debemos buscar sabiduría y enriquecimiento en distintas civilizaciones para lograr apoyo y consuelo espirituales, a fin de unir nuestras manos y abordar los diversos retos que enfrenta la humanidad.
China desempeña un papel destacado en la promoción del diálogo entre civilizaciones. Ante las crisis y desafíos entrelazados del mundo actual, este país ha insistido en que las diferentes civilizaciones deben respetarse mutuamente y coexistir armoniosamente, utilizando los intercambios y el aprendizaje recíproco como un puente que refuerza la amistad entre los pueblos, una fuerza motriz del progreso de la sociedad humana y un vínculo que salvaguarda la paz mundial.
China se ha comprometido constantemente a construir plataformas para el diálogo e intercambio entre civilizaciones y a dar ejemplo de convivencia armónica entre diferentes culturas. La visión china de la civilización rompe con el egocentrismo y, en consonancia con la tendencia contemporánea e histórica hacia la pluralidad cultural, ha ampliado las vías disponibles para la modernización de la civilización.
En 2023, el presidente chino Xi Jinping presentó la Iniciativa para la Civilización Global (ICG), que promueve una visión civilizacional basada en la igualdad, el aprendizaje mutuo, el diálogo y la inclusión. La iniciativa enfatiza no solo el respeto hacia las diversas historias, realidades y caminos de desarrollo, sino también una apertura mental para valorar las diferentes percepciones de valores entre civilizaciones.
El establecimiento por parte de la ONU del Día Internacional para el Diálogo entre Civilizaciones refleja el amplio reconocimiento y la respuesta positiva de la comunidad internacional hacia la ICG. Esto subraya una vez más el importante papel que desempeñan los conceptos y soluciones propuestos por China para impulsar el multilateralismo y los valores comunes de la humanidad, así como para promover consensos globales.
Ecuador, como un miembro destacado de la civilización andina y copatrocinador de la resolución de la Asamblea General de la ONU mencionada, ha colaborado con China en este importante paso hacia la promoción de la interacción entre civilizaciones a nivel internacional. China continuará trabajando para construir puentes de intercambio entre pueblos y, a través del diálogo, se unirá a Ecuador para enriquecer el panorama de las civilizaciones mundiales, escribiendo así un nuevo capítulo en la construcción de una comunidad global compartida para el futuro de la humanidad.
Chen Guoyou, Embajador de China en Ecuador
Causa principal de la migración
Todos los días vemos manifestaciones sobre lo penoso que es la migración: peligros a los que se enfrentan los migrantes, explotación económica, sexual y de otros tipos que deben soportar. Todos los comentarios apuntan a que se origina en la falta de empleo, falta de oportunidades de trabajo.
La falta de empleo y de oportunidades de trabajo existen, pero ¿por qué?: de lo que alcanzo a entender en las opiniones al respecto, todos los que opinan se enfocan en las políticas económicas de los gobiernos de turno, en la incapacidad de incentivar a que las empresas existentes generen más empleo.
Yo he tenido que vivir una experiencia que me ha dejado muy en claro lo que, a mi juicio, es la principal causa del desempleo: una legislación laboral retrógrada, obsoleta, y contraria a la apertura para el emprendimiento.
La legislación que obliga al emprendedor a pagar catorce sueldos a un empleado, a que el empleador tenga que seguir un verdadero viacrucis cuando se trata de despedir a un empleado, las compensaciones que el empleador se ve obligado a pagar cuando despide a un empleado, todo esto disfrazado de protección al obrero. No hay nada más mentiroso y perverso que esto: la seguridad de un empleado viene dada por su superación en el trabajo, por su entrega al trabajo, por su calidad de buen empleado, pero en Ecuador, los sindicatos nunca han apuntado por este hecho tan básico: impulsar a sus sindicalizados a que mejoren sus conocimientos, a que se superen y tengan mejores calificaciones y habilidades en sus trabajos.
Nunca he visto, hasta ahora, que la totalidad de los empleados se guíen por esta filosofía: tienen enquistado en sus cerebros (una gran mayoría, no son todos afortunadamente), la visión de que son explotados, que el empleador es un sátrapa, y que aun si su rendimiento es bajo, la ley los protege.
Con estas leyes, ni los empresarios locales, peor aún los extranjeros están dispuestos a incrementar el número de empleados, no se diga a hacer nuevas inversiones.
Los litigios cuando de despedir a un empleado se trata, descorazonan a cualquiera, sin embargo, al momento de llegar al tiempo de la jubilación, aun cuando el empleador ha aportado por al menos 25 años para que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social le pague una jubilación: oh gran majadería, también debe considerar una jubilación patronal paralela a la que paga el seguro social.
Y los trabajadores se desgarran las vestiduras, se devanan los sesos tratando de “adivinar” ¿por qué no hay más empelo?, echen un vistazo a este resumen. Esas políticas que se suponen “logros para los trabajadores” son las que poco a poco han venido desalentando inversiones, las que empujan, en muchos casos, a los riesgos de inversiones en pólizas, o en servicios financieros.
Aquellos que lograron esos beneficios, aparentemente no están en capacidad de dilucidar que el motivar a los trabajadores a que se sientan intocables por un código laboral en contra del progreso, es en gran parte el causante de la migración y la falta de empleo.
José M. Jalil Haas