Hoy, que todos resultamos ser tan fervientemente católicos, quizás debemos recordar uno de los principios más importantes del cristianismo, que es el perdón.
Y ahí está el caso de Abdala Bucaram, por qué no permitir su regreso, permitir que se defienda de cuerpo presente ante cualquier acusación como que enfrente sanciones, de existir.
Pero quien desea que no regrese, hay alguien a quien no le conviene su regreso o es que el perdón es selectivo, exclusivo para traficantes de drogas y otros.
Favorece a alguien que el Sr. Bucaram, este fuera, alejado de sus hijos, de sus nietos, creo que no. El perdón, es característico de gente decente, recta es su proceder, sin miedo a sus acciones.