Ataques a la prensa
A manera de pasabocas, el ex presidente prófugo de la justicia, ha vuelto atacar la libertad de expresión y de opinión denigrando a una periodista por hacer su trabajo.
“Usted ni siquiera es inteligente, y ya hace el ridículo”. Esta frase debe estamparse en los libros de historia para que nunca más se repitan los ataques a la prensa que se generaron durante la década saqueada, vale recordar la persecución contra todo aquel que opinaba y pensaba de forma diferente al régimen, me permito destacar el caso de los empleados públicos que no asistían a las sabatinas y al lunes siguiente eran notificados de su despido por “incompatibilidad de ideología”; así también la destrucción de periódicos y la “motivación” a los seguidores del gobierno para que realicen ataques ciudadanos ya sea virtuales o contra la propiedad privada de los medios de comunicación.
Un caso emblemático no existe, existen varios, el caso Emilio Palacio, el caso Gran Hermano, el caso de Martín Pallares, donde se pretendió manosear la Justicia para ejecutar venganzas personales y por si fuese poco, afuera de las cortes esperaban un grupo de hampones con huevos, pintura, palos y piedras para agredir a los acusados, quienes habían osado cuestionar al capataz de Carondelet.
¿Acaso este ataque a la libertad de expresión es un pasabocas de lo que le espera a Ecuador si gana el candidato patrocinado por el correísmo que es sinónimo de atropello a la libertad de expresión?