Escuchar el informe del Alcalde provoca indignación. En estos dos años de gestión municipal se han eliminado las “corporaciones” como gran mérito de su administración pero me pregunto ¿han sido los resultados positivos para la ciudad? La realidad nos demuestra todo lo contrario.
Los proyectos de vida para Quito quedaron estancados, los parques lineales, que ahora son administrados por la Empresa de Espacio Público están descuidados, se destrozan los árboles porque solo en nuestra mentalidad es más fácil cortar un árbol que tardó en crecer años en lugar de reubicar cables. La recolección de basura fue asumida por Emaseo y la ciudad está más sucia, el desorden urbano es evidente: ventas ambulantes en cualquier lugar, paredes grafiteadas, las pocas obras se ejecutan con lentitud. En resumen, los recursos se gastan en pagar un aparato burocrático ineficiente.
Señor Barrera deje de hacer experimentos, aplique el sentido común, haga lo que tiene que hacer, con eficiencia y prontitud, emule a su colega Nebot que no se hace problema y deja al Gobierno que se encargue de los temas complicados. Allá sí se inauguran obras de envergadura, reclame al Presidente mayor equidad con la capital del Ecuador.
Resulta una bofetada para los quiteños el ver cómo ingentes recursos se invierten en obras en Guayaquil mientras Quito es relegada a vista y paciencia de sus autoridades locales.