Acabo de pagar una cuenta de 32 dólares de agua, y cinco minutos más tarde el grifo de mi casa estaba seco, como mi garganta -de tanto clamar por agua-. Vivo en el barrio conocido como La Cerámica, en el sector de Chiviquí, Tumbaco,
y este mes de agosto me han cortado el agua 6 de cada diez días, por más de cinco horas cada día. Los argumentos de la Emaap son contradictorios, dicen que por el verano deben racionar el agua o que están haciendo reparaciones. La Alcaldía pretende construir un metro en Quito, pero es incapaz de solucionar el problema de agua en pleno siglo XXI y eso aunque gaste ingentes recursos anunciando por todo el valle que el problema de agua en el Distrito está resuelto. ¡Yo quiero agua, no quiero un metro!