La directora del Hospital de la Policía, coronel Verónica Espinosa, confirmó a este Diario que Nixon Ch., policía herido ayer durante una balacera en Quito, sufrió serias lesiones en el hígado y páncreas, por lo que se encuentra “estable, pero con pronóstico reservado”.
La funcionaria sostuvo que el uniformado ha sido sometido a dos operaciones. La primera fue practicada la tarde de ayer y la segunda cerca de la medianoche.
Según la Directora, Nixon Ch. necesitó 10 pintas de sangre. En las cirugías le extirparon una parte del hígado y del páncreas.
“Cuando llegó estaba en estado de shock. El proyectil le destruyó el hígado y páncreas”, dijo y agregó que tenía una fuerte hemorragia, pero los especialistas de terapia intensiva lograron detenerla.
Pasadas las 14:00, el Comandante General de la Policía, general Patricio Franco, visitó al gendarme herido.
La visita duró unos 10 minutos y luego dijo que están pendientes de su mejoría.
Frente a la ola de inseguridad que atraviesa el país, el general Franco pidió a los ciudadanos que crean en los policías. “Estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para que se mantenga la seguridad en el país, como establece la Constitución”, dijo.
Ayer, Nixon Ch. cumplía labores en el Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM). Junto con dos uniformados acudió a brindar custodia a representantes de una empresa que pidieron vigilancia para llevar dinero a un banco del norte de Quito. En el sector de La Concepción, delincuentes arrollaron a los tres policías, quienes iban en dos motocicletas detrás de un auto en el cual se transportaban USD 12 000. En el lugar se produjo una balacera, que dejó herido al agente Nixon Ch. y causó la muerte de un sospechoso.
Esta tarde, parientes del policía esperaban aún noticias sobre el estado de salud de su familiar. Dicen que no emitirán declaraciones y que solo los médicos pueden explicar el estado de salud.