Durante tres días se han registrado actos de violencia en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil. Hasta el momento dos presos murieron y otros seis resultaron heridos.
Además, miembros de la fuerza del orden han sido atacados por privados de la libertad, que forman parte de grupos de delincuencia organizada. Nueve policías y tres militares han resultado heridos.
Los primeros reportes de violencia en la Penitenciaría de Guayaquil se conocieron a las 20:38, del 1 de noviembre del 2022. En esa ocasión se escucharon disparos al interior de ese centro de privación de la libertad. Más disturbios se reportaron ayer y hoy (3 de noviembre del 2022).
¿Por qué se desencadenaron estos disturbios en la cárcel?
Los hechos de violencia se registraron luego de que el Servicio Nacional de Atención Integral a Privados de la Libertad (SNAI), con la ayuda de policías y militares, trasladara a otras cárceles a 1 002 presos de la Penitenciaría del Litoral.
Según Guillermo Rodríguez, director del SNAI, esos internos fueron trasladados, pues los pabellones en lo que se encontraban “no prestaban las mínimas condiciones de salubridad y de infraestructura para habitar y menos aún para llevar un proceso de rehabilitación”.
Esa entidad dijo que uno de los objetivos de los traslados era bajar la sobrepoblación penitenciaria. Rodríguez explicó que en el pabellón 2 había un hacinamiento del 117%, es decir había 904 personas, en un lugar habilitado para 416. Por esa razón, de ese pabellón fueron movidos 487 presos.
El SNAI dijo que todo se realizó con la finalidad “de reducir el hacinamiento, mejorar la infraestructura y condiciones de seguridad”.
Según Rodríguez, el Gobierno tiene previsto invertir más de USD 100 000 para mejorar la infraestructura de los pabellones que serán intervenidos.
La entidad que administra las cárceles señaló que, ante estas acciones para reducir el hacinamiento, algunos presos respondieron con violencia y atacaron a policías, militares y agentes penitenciarios, inclusive con el uso de granadas.
Los traslados de reos se produjeron luego de una serie de atentados que se registraron desde el martes 1 de noviembre del 2022 en Guayaquil, Durán, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas.
Según reportes oficiales, más de 18 actos violentos fueron perpetrados presuntamente por grupos de delincuencia organizada. Por ejemplo, cinco policías fueron asesinados, armados dispararon contra un centro de salud en Guayaquil, Unidades de Policía Comunitarias (UPC) fueron atacadas, coches bomba explotaron, entre otros hechos.
Tras estos ataques en serie, grupos delictivos distribuyeron panfletos advirtiendo de medidas violentas a causa de los traslados.
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