La vereda está al ras de la calzada. La única diferencia entre ambas es el color gris del cemento y el negro del asfalto. La palabra bus en letras blancas, junto al borde del distribuidor vial triangular es la única señal de parada que existe en la Occidental y Edmundo de Carvajal.
Allí, tres peatones esperaban un bus la mañana del miércoles, cuando fueron atropellados por un carro y murieron. El accidente da cuenta de los riesgos que algunas paradas representan para los usuarios del transporte público en la Occidental. Clara López está asustada. Vive en Guajaló y todos los días se desembarca en el lugar del accidente.
Siente que allí no hay seguridad alguna, y menos en la parada de en frente. Para tomar un bus en el lugar señalizado hay que esperar sobre un estrecho parterre con césped en la mitad.
Cruzar la avenida involucra un peligro mayor, puesto que en el sector no hay un paso peatonal elevado ni un cruce cebra. La opción es caminar por la plaza República de El Salvador, tomar la Edmundo de Carvajal, seguir por el intercambiador y subir de nuevo a la avenida.
fakeFCKRemoveEn el mismo lugar, Fernando Vásquez esperaba una unidad. Contestaba a las preguntas de este Diario sin despegar la vista de la avenida. “Hay que estar pendientes. Me da susto. Aquí los carros pasan volando y cualquier rato puede pasar algo”, dice.
En el trayecto entre la salida de los túneles y el Condado Shopping hay 23 paradas en sentido sur-norte y 26 en norte-sur. Aunque algunas cuentan con infraestructura, como la de la Mariana de Jesús o la del Conjunto Alborada, existen otras que únicamente tienen letras sobre el asfalto. En pocas hay letreros.
En días pasados, el alcalde Augusto Barrera anunció que el Municipio implementará 1000 paradas con señalización, visera, banca, información de rutas y un basurero. Según Marcelo Castillo, funcionario de la Gerencia de Gestión de la Movilidad, la implementación se hará por etapas, durante tres años.
Esta entidad informó que hasta ahora se han colocado 256 paneles en toda la ciudad y que en noviembre se cumplirá la primera etapa con 203 más. Aunque la Occidental también será parte de este proceso, Castillo dijo que esa infraestructura no llegará a esta vía en esta fase.
Jaime Erazo, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), comenta que se busca mejorar las paradas que solo tienen letreros, “pues usuarios y choferes no las respetan”.
Erazo señala que para definir la ubicación de una parada se analiza el uso del suelo. No es lo mismo ubicar una parada frente a un negocio que frente a una vivienda. También se estudia la distancia entre la parada y la intersección, las filas de vehículos que se formarán en caso de existir un semáforo y la concentración de usuarios.
En la Occidental hay paradas como la de la Francisco Montalvo, cerca del colegio Intisana, que funcionan junto a un puente peatonal. Pamela Flores esperaba ayer su bus sentada en las bases del paso elevado. “Aquí es seguro, pero hay otras paradas donde da miedo esperar y no hay ni por dónde cruzar”, dice.
Se refiere a sitios como la Antonio Román, La Gasca o La Florida, donde las paradas están en distribuidores viales. Estos están inclinados, por la topografía irregular. En horas pico, decenas de usuarios de transporte público esperan su bus en el borde. La velocidad con que transitan los carros por la vía se convierte en un potencial riesgo para ellos.