El aguacero de la tarde del viernes dejó sin casa a Clara Mullo y a sus tres hijas de entre 7 y 12 años.
Un muro de contención de cinco metros de altura se derrumbó sobre su vivienda ubicada en la calle A, en el barrio Santa Isabel, al sur de Quito.
El muro fue levantado la semana pasada. Esto se realizó como parte de un trabajo complementario que se realiza allí. En toda la cuadra, el Municipio y el Consejo Provincial adoquinan la vía. Por tal motivo, los vecinos realizaron una minga para construir los muros.
La construcción de estas paredes era un requisito complementario para la obra. El aguacero del viernes provocó la ruptura de los bloques y destruyó la vivienda de Mullo.
Los afectados fueron trasladados al albergue provisional de la Policía Metropolitana, en la av. Morán Valverde.
María Hernández, administradora zonal, informó que el lunes se tramitará la entrega del bono de reubicación emergente de USD 600. Mullo dijo que terminó su casa hace seis meses. Aún debe USD 5 000 por un préstamo.