El alcalde Nebot fue tibio en la protesta
Guayaquil se sumó al rango de ciudades ecuatorianas que protestan contra el Gobierno, cuando el 18 de abril aproximadamente 25 000 personas asistieron a la marcha convocada por el alcalde Jaime Nebot. Un número mucho menor se unió al primo del presidente, Renán Borbúa y al gobernador del Guayas, Efrén Rocas, en otra marcha para apoyar al presidente Lucio Gutiérrez. Así resume el cable 31172, enviado el 20 de abril del 2005, lo ocurrido en el Puerto principal.
Según el telegrama, Nebot se mostró como un alcalde muy moderado, evitando presentarse tan indignado como el alcalde de Quito, Paco Moncayo. “Se mostró más conservador que de costumbre y no parecía como si su corazón no estuviese en la demostración de Guayaquil. Por todo eso, esa protesta pareció muy tibia, con un efecto muy reducido” en el Gobierno de Gutiérrez.
La respuesta del Alcalde de Guayaquil fue muy planificada, según el cable, en medio de la inquietud política del país. Inicialmente, el propósito de la movilización era que se levante el estado de emergencia y por una resolución sobre el decreto de Gutiérrez disolviendo la Corte Suprema. Sin embargo, después que los dos asuntos fueron resueltos con anterioridad a su protesta, Nebot cambió el enfoque para apoyar la creación de una nueva Corte Suprema no política y una petición general al gobierno central a cumplir con sus obligaciones con Guayaquil.
Sin el fervor de las protestas de Quito, las dos marchas tuvieron una atmósfera festiva sin mayores incidentes, antes que confrontacional y no hubo demostraciones de sentimientos anti Estados Unidos, señala el informe remitido por el Consulado de Guayaquil al Departamento de Estado.
En suma, los eventos de la tarde en Guayaquil fueron cortos y recibieron una cobertura limitada de los medios de comunicación, contrastando fuertemente con las grandes y extensas protestas que ha habido en la capital durante toda la semana pasada.