El mercado municipal de San Roque, ubicado en el centro de Quito, se encuentra en cuarentena debido a que un guardia de seguridad y una comerciante dieron positivo a covid-19.
“Vamos a radicalizar los controles en ese sector”, advirtió César Díaz, secretario de Seguridad y Gobernabilidad del Municipio Metropolitano de Quito, este lunes 20 de abril del 2020.
Desde la madrugada de hoy, en el mercado y sus inmediaciones se desarrolla un operativo de control para evitar el ingreso de los comerciantes y de los compradores y, de esta forma, impedir la reapertura de los negocios. Solo se permite que los vendedores retiren sus productos en carretillas, cajas y costales.
Según Díaz, el cierre de los locales alrededor del mercado tiene como objetivo evitar las aglomeraciones y la propagación del virus. Únicamente en el distrito Manuela Sáenz, que está conformado por los barrios del Centro Histórico, en la última semana se han detectado un incremento de casos de coronavirus. De la semana del 13 al 19 de abril, los casos positivos pasaron de 19 a 28 personas.
El alcalde, Jorge Yunda, a través de su cuenta de Twitter, informó que “algunas familias están siendo tratadas en centros hospitalarios por contagio de covid-19 relacionadas con visitas al mercado San Roque”.
Díaz indicó que ya se activó un cerco epidemiológico para establecer posibles contagios en San Roque y que las instalaciones del mercado serán desinfectadas y fumigadas. En este centro de abastecimiento de alimentos trabajan más de 2 000 vendedores.
Parte de esta limpieza ya comenzó la noche del domingo y madrugada de hoy.
Además, alrededor del mercado se observa la presencia de militares, policías y se han instalado vallas metálicas en las calles y aceras.
Pesé a esto, hoy todavía se observa la presencia de vendedores, sobre todo ambulantes que ofrecen mascarillas, guantes y productos comestibles. Otros han preferido irse a otros mercados y ferias que están abiertas.
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