En muchas ocasiones he escuchado a los funcionarios de gobierno que en el caso de la Ley de Comunicación hay sectores de poder interesados en que no se apruebe esa ley porque están acostumbrados a hacer lo que les da la gana porque están convencidos de que ‘La mejor ley es la que no existe’, y yo me pregunto ¿qué pasa con el Ejecutivo en el caso de la Ley de Educación? Hasta la presente fecha no se emite el reglamento que permita reconocer los años de servicio y los tÃtulos de los docentes con la recategorización; que se reconozca el pago a los administradores de la educación, rectores, directores, vicerrectores, inspectores que desde hace un año no ganamos un centavo por estas funciones; que se acabe con la precarización laboral de los docentes contratados que ganan un salario de USD 300 o 400; que se establezca responsabilidades para los supervisores y se acabe con la incertidumbre; claro ahora entiendo por qué no hay un reglamento y es porque el Ejecutivo está convencido que ‘El mejor reglamento a la ley de educación es el que no existe’, cualquier parecido en la práctica de la ‘revolución ciudadana’ con la ‘partidocracia’ y los representantes de la ‘larga y triste noche neoliberal’ es mera coincidencia.