Los árboles en el patio de las casas hacen el espacio mucho más acogedor y natural. Además, brindan sombra indispensable en temporadas de mucho calor. Sin embargo, estos también requieren algunos cuidados entre los que se incluyen la poda, el riego y el abono. Pero ¿cuándo se los debe ‘cortar’?
Daniela Suárez, ingeniera en biotecnología de Entre Jardines Ecuador, comenta que lo mejor es que los árboles no sean podados, a menos que estos estén siendo atacados por una plaga.
Además, es necesario conocer si es que la especie que está en el patio es, en efecto, un árbol o si más bien se trata de un arbusto. La especialista señala que lo que habitualmente se tiene en los jardines de casa son arbustos.
Al árbol se lo define como el que tiene un tronco y sobrepasa los tres metros de altura. Mientras que, un arbusto es el que se ramifica a poca altura del suelo en varios troncos que crecen casi iguales.
Suárez sostiene que un árbol deberá ser podado porque tiene una plaga o porque se encuentra ubicado en un espacio muy estrecho, pero si se trata de estética es mejor no hacerlo.
En las casas habitualmente lo que se tiene son árboles ornamentales y para podarlos si es que se tomó la decisión de hacerlo hay unas recomendaciones que seguir. Primero se debe identificar el tipo de árbol, luego hay que cortar los troncos más pequeños. Se debe contar con las herramientas indicadas para esta actividad.
Identificar el árbol que hay en casa nos ayudará a determinar la mejor manera de cortarlo. La especialista comenta que hay aplicaciones que identifican los tipos de especies mediante fotos de las hojas o flores.
En ocasiones la gente arranca las ramas de los árboles y esto fracciona la corteza del mismo causándole un grave daño, indica la biotecnóloga. Incluso, eliminar gran cantidad de su follaje podría matar al árbol, porque ese se alimenta mediante las hojas.
Otra recomendación para podar un árbol es hacerlo cuando el invierno o la temporada lluviosa haya finalizado. En el caso de Quito, entre mayo y julio. Cuando los árboles están bien hidratados y empiecen a reverdecer es el momento indicado para podarlos sin afectarlos.
Cuando las ramas han sido cortadas se debe aplicar un fungicida para que estas ‘heridas’ no sean atacados por plagas de hongos, sugiere Suárez.