Moody’s mejoró la nota para el Ecuador en cuanto a riesgo financiero. Sigue siendo una nota baja. Pero peor es la clasificación del Ecuador en cuanto al riesgo político.
La firma que elabora la Guía de Riesgo País considera que el Ecuador es uno de los 10 países más riesgosos del mundo en cuanto a operaciones de empresas extranjeras, impuestos, repatriación de utilidades y costos laborales.
Una percepción tan negativa ahuyenta la inversión multinacional, que se guía por estos estudios.
Tan baja clasificación parece exagerada. Los únicos cuatro países considerados más riesgosos son:
-Zimbabue: su presidente fundador, el marxista Robert Mugabe, persigue a sus rivales políticos, se aferra al poder y destrozó la economía. Ocupa el último puesto.
-Somalia, donde ha dejado de existir un poder central. Las bandas imponen su ley en determinados sectores del país o barrios de la capital, y donde el mejor negocio hoy es piratear a los buques que navegan por el Mar Rojo.
-Myanmar, ex Birmania, gobernado desde hace décadas por la cúpula militar, y que recientemente acordó liberar a la líder de la oposición. A diferencia de sus vecinos Tailandia, Malasia, Vietnam, rehúsa abrir su economía y crecer.
-Venezuela, cuyo jefe de Estado gobierna a su antojo, que ha perdido toda institucionalidad, y cuya economía está en soletas, a pesar de su riqueza petrolera.
No parecería que el Ecuador merezca estar en esa compañía. Tampoco con Cuba, con la que empata en quinto lugar en cuanto a riesgo político.
Incluso los que califican inmediatamente mejor que Ecuador, todas luces países más riesgosos:
-Corea del Norte, gobernado por una dinastía marxista, y que mantiene a su pueblo hambreado y sometido al terror, mientras que Corea del Sur es un país próspero.
-Haití, el hermano pobre de América Latina, con gobierno disfuncional y economía en soletas.
-Irán, una teocracia empeñada en tener armas nucleares.
-Bolivia, cuyos retos de gobernabilidad son mayores que los de Ecuador, e incluso hay el peligro de una escisión entre las áreas de predominio indígena, y aquellas en que predominan los mestizos.
-Guinea, capital Conakry, gobernado por dictadores desde la independencia, y uno de los países más pobres. Pero a fines del año pasado asumió un ex líder de oposición y hay esperanzas de días mejores.
-Costa de Marfil, país sumergido en profunda crisis una vez que el Presidente rehúsa abandonar el poder al perder las elecciones.
El Ecuador tiene instituciones más fuertes que estos países, un sistema democrático de Gobierno, una economía más sólida. Quizá la propaganda que se hace el gobierno consigue que la imagen que proyecta el país hacia el exterior sea peor que la realidad.
Una tarea para la Cancillería.