No quiero decir que hay una Cartera de Estado fácil, ningún Ministerio se conduce solo. Pero no todos tienen el mismo nivel de dificultad; no todos están expuestos al mismo tipo de cuestiones políticas. Por ejemplo, una medida de fomento al deporte es siempre menos controversial políticamente que una medida de tipo económico. Es más, es difícil pensar en acciones que impulsen al deporte y que sean controversiales o que generen malestar.
Seamos francos para ser una catástrofe en el Ministerio de Deporte hay que ser excepcionalmente incompetente. Pero nuestro Ministro de Deporte es ducho en conseguir grandes hazañas.
Está empecinado en lograr la Libertadores de la peor administración; y por el momento ha demostrado tener las aptitudes académicas y la persistencia para lograrlo.
La anterior semana se reportó: “El Comité Olímpico Internacional suspendería a Ecuador por injerencias de su Gobierno”. Recordemos que nuestro país estuvo a punto de no poder participar en las Olimpiadas del 2012 y se salvaron los muebles firmando un acuerdo en mayo entre el Gobierno, el Comité Olímpico Ecuatoriano y el COI. Pero el Ministro dio al acuerdo el uso previsto para el papel higiénico.
Pere Miró, un alto cargo del COI, señaló que “se firmó el acuerdo, pero está claro que el Ministro de Deportes (José Cevallos) sólo lo hizo para que no suspendiéramos a los atletas antes de Londres 2012. Pasados los Juegos, la aplicación del acuerdo se fue ralentizando y finalmente el Gobierno lo rompió unilateralmente”.
El presidente Correa ha tenido que intervenir directamente con el mediador nombrado por el COI, puesto que Cevallos perdió toda credibilidad. “Ya no nos fiamos y por eso queremos la palabra del presidente Correa” fueron las palabras exactas de Miró.
Nota al señor Ministro: el COI no es ni el FMI, ni el Banco Mundial; sus normas no encubren una agenda política macabra. Perder el reconocimiento del COI no nos hará progresar.
Las normas del COI que se han roto tienen que ver con la interferencia política en el deporte. Señor Ministro, no hay una correlación entre un deporte más politizado y un deporte más exitoso.
Nota al señor Preside nte: el rol del Ministerio es establecer una infraestructura institucional para incentivar la práctica de deporte en el país. Justo lo contrario que se logra al perder el apoyo del COI. La persona encargada de montar este aparato institucional, se dedicaba antes a impedir que una pelota de cuero entre en un arco de metal; el país tiene mejores talentos.
En el campeonato por el peor, nuestro Ministro es un deportista de élite, un súper campeón. Lo bueno es que al menos estamos seguros que el país ganará en una disciplina; hay que tomarlo en cuenta, porque en el resto de competencias no estaremos presentes.