La mezcladora y la concretera son las más utilizadas. Son más rápidas y permiten una mezcla más homogénea, con lo que se gana en tiempo y calidad, según Guamaní. El preparado de los diversos materiales para fabricación del mortero o el hormigón en hormigonera varía con respecto al trabajo manual.
Para efectuar una buena dosificación, se debe seguir un proceso. Primero vierta dos litros de agua dentro de la cuba de la hormigonera. Luego añada el ripio o grava y, a continuación, la arena. Todo en las proporciones indicadas para cada tipo de mortero.
Deje que se mezcle por algunos minutos y, luego, incorpore poco a poco el agua, hasta que obtenga la mezcla deseada. Para facilitar esta tarea existen ahora sacos de hormigón y mortero predosificados. Con solo adicionar agua al contenido del saco se obtiene una pasta homogénea y no se corre el riesgo de equivocarse en la dosificación de cada material.
Según el Arq. Renato Arcos, la dosificación correcta se establece en un laboratorio especializado para tener un concreto óptimo.
No obstante, para 1 m³ de hormigón se utilizan entre 7 y 8 sacos de cemento Portland puzolánico tipo I (de 50 kg c/u); 0,65 m³ de arena; 0,95 m³ de ripio; y 0,18 m³ó 180 litros de agua.