Hablando en números redondos, los ingresos que tuvo el Estado en los últimos 10 años son USD 300 mil millones. Suponiendo, que la tercera parte se han gastado en sueldos de burócratas, maestros, médicos, militares, policías, choferes, etc.; sobraban dos terceras partes (USD 200 mil millones), que deben ser los que permitieron hacer obras, compras y contratos de carreteras, puentes, hidroeléctricas, puertos, centros educativos, edificios administrativos, repotenciación de refinerías, movimientos y nivelación de tierras, helicópteros, satélites, picnics, condecoraciones, etc.
Si la mayoría de esos contratos fueron sin licitación, y se pagaron cantidades superiores a lo acordado, resultaría real y modesto estimar que el 50% de ese monto se fue en “reajustes”, que en buen romance es corrupción. Estoy hablando y calculando en USD 100 mil millones; y con esta cifra creo que estoy siendo moderado.
Si los ingresos que ha tenido el país en esta década, hubiesen sido manejados como lo que son, es decir, dineros ajenos, y con la obligatoria fiscalización, se habría pagado sueldos, obras, deuda, y sobraría un enorme capital que formarían los denostados “fonditos”; es decir no tendríamos deuda y habría dinero en el BCE, el IESS, etc.
El candidato que me convenza que va ha hacer regurgitar a los sinvergüenzas esos mal habidos capitales, ese aspirante tendrá mi voto.