Para quienes trabajamos en el área de salud mental, cada día es más frecuente atender pacientes y familiares debido a una nueva “adicción”, que se relaciona con el mal uso de las redes sociales y la Internet.
Cuando ya habíamos relativamente vencido las adicciones a sustancias, hoy debemos tratar esta, que es más difícil. Se ha cortado la comunicación en los hogares, se utiliza para hacer daño, se desinforma, etc., con el uso indebido de estas herramientas, que son necesarias.
El estudio que presenta EL COMERCIO respecto de que quienes no ocuparon Facebook durante una semana y se sintieron más felices (en Dinamarca) parece que es una muestra no descartable de que podemos vivir todavía manejando tiempos y espacios con las redes sociales y también la Internet.
Depende mucho de una autovaloración, interés de la familia y seres cercanos y utilizar estos medios tan importantes hoy, únicamente para actividades que la sociedad en general nos exige, trabajo, estudios, etc.
Mientras tanto, debemos buscar ayuda de profesionales para poder controlar la causa y consecuencias del abuso. Estamos con el tiempo justo.