Un reciente estudio científico publicado en la revista Nature Communications revela que a medida que el Ártico se vuelve libre de hielo estacional, la frecuencia de eventos fuertes de El Niño aumenta significativamente. Este patrón climático complejo ocurre cuando el agua superficial en el Océano Pacífico central y oriental se vuelve más cálida que el promedio y los vientos del este soplan más débiles de lo normal.
Los eventos, que generalmente ocurren cada pocos años, pueden producir condiciones climáticas inusuales en el mundo y, a veces, peligrosas como sequías, inundaciones y tormentas severas. Antes de este estudio, se sabía poco acerca de si la disminución del hielo marino del Ártico es capaz de influir en los fuertes eventos de El Niño.
Según su autor principal, Jiping Liu, profesor asociado en el Departamento de Ciencias Atmosféricas y Ambientales de la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Albany. “El Niño es un fenómeno climático importante, reconocido como un impulsor de la variabilidad climática responsable de impactos sociales grandes y diversos”, explica Liu.
Añade que el estudio, por primera vez, encuentra que la gran pérdida de hielo marino del Ártico influye directamente en los extremos climáticos globales, incluido un aumento en la frecuencia de fuertes eventos de El Niño.
Liu y sus colegas realizaron una serie de simulaciones de modelos de intervalos de tiempo que se basaron en variables de la atmósfera, la tierra, el océano y el hielo marino para determinar la influencia de la pérdida de hielo marino del Ártico en los eventos de El Niño.
Décadas de investigación
Antes de ejecutar las simulaciones, los expertos fijaron directamente la capa de hielo marino del Ártico durante tres períodos de tiempo: 1980-99, 2020-2039 y 2080-99. El procedimiento se realizó con el Sistema Climático Comunitario del National Center for Atmospheric Research, un modelo climático global que proporciona simulaciones informáticas de última generación de los estados climáticos pasados, presentes y futuros de la Tierra.
Al comparar las simulaciones, los investigadores no encontraron cambios significativos en la ocurrencia de eventos fuertes de El Niño en respuesta a la pérdida moderada de hielo marino en el Ártico, lo cual es consistente con las observaciones satelitales hasta la fecha. Sin embargo, a medida que continúa la pérdida de hielo y el Ártico se vuelve libre de hielo estacional, la frecuencia de eventos fuertes de El Niño aumenta en más de un tercio.
“Después de décadas de investigación, existe un acuerdo general, aunque no universal, de que la frecuencia de los eventos de El Niño, especialmente los eventos extremadamente fuertes, aumentará con el calentamiento del efecto invernadero”, acota Liu.
Para separar el papel de la pérdida de hielo marino del Ártico y las emisiones de gases de efecto invernadero, los investigadores realizaron un experimento adicional: se fijó la capa de hielo marino del Ártico en función de las simulaciones históricas, pero aumentaron los niveles de dióxido de carbono en un 1% durante 100 años a partir de su nivel en el año 2000.
Llegaron a la conclusión de que al menos el 37-48% del aumento de eventos fuertes de El Niño cerca del final del siglo XXI estaría asociado específicamente con la pérdida de hielo marino en el Ártico.
Hielo vuelva a mínimos
Según las observaciones satelitales, el hielo marino del Ártico alcanzó este año su extensión mínima el 18 de septiembre de 2022, con un área de 4,67 millones de kilómetros cuadrados. La capa de hielo se ha situado aproximadamente 1,55 millones de kilómetros cuadrados por debajo del mínimo promedio de 1981-2010 de 6,22 millones de kilómetros cuadrados.
El registro satelital lo mantiene el Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve (NSIDC), que alberga uno de los Centros de Archivo Activo Distribuido de la NASA.