Cuando se declaró la emergencia focalizada, el jueves 12 de agosto del 2021, el Ministerio de Salud Pública (MSP) priorizó la adquisición de 123 medicamentos. Pero, se presentaron 83 proformas. De ellas, 78 se calificaron y de esta última cifra, apenas 30 se adjudicaron para su compra.
Esta baja asignación responde a tres factores: precios altos, falta del producto y plazos largos de entrega. Lo explicó Miguel Moreira, viceministro de Atención Integral, en entrevista a EL COMERCIO.
“Solo adjudicamos 30 procesos; el resto no cumplieron con los requisitos. Hubo precios altos, escasez y los plazos de entrega superan los establecidos. No podemos aceptar plazos de más de 60 días que sobrepasen el tiempo de la emergencia”.
Antes de adjudicar, la Cartera hizo una convocatoria abierta, en la cual podían acceder más de 11 000 proveedores. Luego se realizaron estudios de mercado en los cuales se colocaron precios referenciales; tomando en cuenta los costos del histórico de los establecimientos de salud.
“Hemos tenido buenas noticias. En estos primeros fármacos, el monto de referencia fue de USD 1,7 millones. Pero, se adjudicó a USD 1,5 millones, por lo que hubo una variación de 14,22% a la baja. Hemos comprado a precios menores”.
¿Qué pasará con el resto de los medicamentos no adjudicados? Moreira detalló que desde el lunes 13 hasta este viernes 17 de septiembre del 2021 se abrió una segunda convocatoria de procesos no calificados; más 22 que no tuvieron respuesta.
“En total son 76 que volvimos a sacar en esta segunda convocatoria. Esperamos que haya una respuesta y participación favorable. Pero, si no hay, podemos concluir que hay escasez de medicamentos en el mercado nacional”.
La alternativa será lanzar una convocatoria internacional. Esto se hará luego de concluir con la declaratoria de emergencia, es decir, pasado el martes 12 de octubre del 2021.
Con estas acciones, la meta es aumentar el abastecimiento en las casas de salud. A diciembre deberán alcanzar un promedio del 80%.
Por ejemplo, con la última entrega de los fármacos de emergencia -más la dotación normal y regular- el Hospital Abel Gilbert, de Guayaquil, pasó del 34% al 65%. En el caso de los dispositivos médicos fue del 18% al 55%.
Miguel Palacios, director ejecutivo de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos Ecuatorianos (ALFE), explicó que los precios ofertados por la industria nacional están considerados entre los más bajos de la región, por lo que “nos llama la atención que las autoridades hayan dicho que han dado de baja algunos procesos y no se adjudicaron esos medicamentos por ese motivo”.
También le llama la atención que “al parecer se adjudicó a intermediarios y distribuidores y no a la industria nacional”.
Ante esa realidad, Palacios solicita una reunión con las autoridades de Salud para hacer aclaraciones.
Por ejemplo, quiere saber ¿cómo se calculan los precios de los fármacos? “Hay preocupación, porque los montos son muy bajos, por lo que proveedores serios no pueden participar ni presentar sus ofertas”.
También hay dudas sobre los controles que se realizarán a los proveedores internacionales. “No se sabe si cumplen con los estándares de calidad que nos exigen a la industria nacional”.
Para Paúl Domínguez, presidente de la Red Ecuatoriana de Atención Farmacéutica, en los procesos de contratación se han registrado algunos inconvenientes, como proveedores que acaparan el producto y escasez por la pandemia de covid-19.
A esto se suman los trámites “engorrosos”. Por eso -señala- es necesario un cambio en la normativa de contratación pública.
El Ministerio de Salud señaló que en marzo de 2022 se prevé un cambio en el modelo de contratación de fármacos.