“Una arritmia es cualquier alteración del ritmo cardiaco”, según Nicasio Pérez, cardiólogo de la Sociedad Española de Cardiología, es decir, que los latidos del corazón son irregulares o anormales: demasiado lentos o rápidos.
Aunque hay arritmias que son normales y que no afectan la calidad de vida ni la función del corazón de quien las padece.
Este padecimiento es peligroso porque si es maligno o se sostiene en el tiempo hace que se pierda el latido cardiaco efectivo, lo que desencadena una parada cardíaca. La misma que si no se trata de forma precoz mediante los protocolos de reanimación avanzada provoca una lesión cerebral irreversible (muerte cerebral).
Es la enfermedad que padecía Tania Tinoco, quien falleció este sábado 21 de mayo de 2022. Desde el pasado 9 de abril la periodista, de 58 años, ingresó a Cleveland Clinic, el mejor hospital de cardiología de EE.UU.
Los familiares no han especificado el tipo de arritmia que tenía. Se conoce que tras sufrir complicaciones tuvo que ser trasladada en avión ambulancia hacia ese país.
En Cleveland pasó por una intervención quirúrgica y, según un allegado, estaba en terapia intensiva. Su familia mantuvo su estado de salud en reserva durante toda su hospitalización.
Hay tres causas que pueden provocar este trastorno según la Fundación del Corazón. Dos de las cuales tienen que ver con el impulso eléctrico que no se genera adecuadamente o se origina en un sitio erróneo. Otro motivo se relaciona con la alteración de los caminos para la conducción eléctrica.
De igual formal existen diferentes tipos y clasificaciones de arritmias: por su origen (el lugar en el sistema eléctrico cardiaco en la que aparecen), por su frecuencia (rápidas o lentas) o por su modo de presentación (si son permanentes o se presentan en ocasiones puntuales).
Pérez advierte que las arritmias “pueden presentarse en cualquier momento, hay arritmias que tienen a producirse durante un ejercicio físico o un periodo de estrés importante y otras que dan más en reposo”. Por lo cual es importante tener el cuenta los síntomas. La principal señal son las palpitaciones, que se entiende como cualquier sensación incómoda al notarse el latido cardiaco.
En algunas ocasiones, la persona afectada llega a sentir mareos o dolor torácico. Cuando las arritmias son más graves puede haber pérdidas de conocimiento, conocidos como síncopes.
En algunos casos pasan inadvertidas hasta que se detectan por casualidad al aplicar las pruebas diagnósticas. En el peor escenario pueden ocasionar una muerte súbita.
En todas las enfermedades cardiovasculares, incluida la arritmia, es importante controlar y dar seguimiento continuo a los factores de riesgo, advierte el cardiólogo Iván Zuleta.
El experto detalla que hay tres tipos de factores de riesgo. Están los modificables que se pueden llegar a eliminar y que se relacionan, sobre todo, con los malos hábitos como fumar o el sedentarismo. Hay factores no modificables que no se pueden cambiar ( como la edad o el sexo) y hay también aquellos que no se pueden eliminar pero sí controlar para minimizar el riesgo, como la presión alta.
Las recomendaciones para prevenir la aparición o reducir al mínimo posible los eventos relacionados con enfermedades cardiovasculares se centran en la modificación de hábitos, como vigilar la dieta, llevar una nutrición balanceada, mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente, limitar el consumo de alcohol y no fumar.