¿Es peligroso el vapeo? Científicos se pronuncian

Imagen referencial. Los cigarrillos electrónicos comenzaron a comercializarse desde el 2000. Foto: Pixabay

Imagen referencial. Los cigarrillos electrónicos comenzaron a comercializarse desde el 2000. Foto: Pixabay

Imagen referencial. Los cigarrillos electrónicos comenzaron a comercializarse desde el 2000. Foto: Pixabay

¿Cuáles son los efectos del vapeo para la salud? Esta pregunta recurrente vuelve a plantearse tras la decisión de India de prohibir los cigarrillos electrónicos, pero la ciencia no puede por el momento dar una respuesta certera.

¿Qué contienen los cigarrillos electrónico?

El vapeo consiste en inhalar vapores creados por el calentamiento a alta temperatura de un líquido en el interior del cigarrillo electrónico.

Los líquidos contienen, la mayor parte del tiempo, nicotina, una sustancia muy adictiva que puede afectar el desarrollo del cerebro antes de los 25 años y, según ciertos estudios, tener un efecto nefasto en el de los adultos.

En cambio, no incluyen muchas sustancias peligrosas que se encuentran cuando se fuma un cigarrillo como el alquitrán (cancerígeno) o el monóxido de carbono (causa de enfermedades cardiovasculares) .

Pero el vapor contiene partículas finas que penetran en los pulmones. Hay “muchas sustancias potencialmente tóxicas”, concluyó un informe de la Academia de Ciencias estadounidense publicado en 2018.

Entre ellos, metales (níquel, plomo...) procedentes probablemente de la bobina utilizada para calentar el líquido, así como aditivos considerados seguros en la industria agroalimentaria, pero vinculados a enfermedades pulmonares o no estudiados bajo su forma vaporizada.

Habrá que esperar estudios durante varias décadas para tener la certeza de los efectos a largo plazo de esas sustancias en las células del cuerpo.

¿Es peligroso vapear?

Los investigadores tienen aún poca perspectiva sobre los cigarrillos electrónicos, vendidos desde mediados de los años 2000.

Para las personas que ya fuman, el consenso científico actual es que reemplazar al cigarrillo por el vapeo es menos nocivo: la nicotina queda, pero las sustancias cancerígenas presentes en los cigarrillos ya no son inhaladas.

“Incluso si bien es difícil cuantificar de manera precisa la toxicidad a largo plazo del cigarrillo electrónico, evidentemente ésta es muchísimo menor que la del cigarrillo tradicional”, indicó en 2015 la Academia de Medicina francesa.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) se muestra más prudente, tomando como referencia un informe de 2014: “ los SEAN (Sistema Electrónico de Administración de Nicotina) son probablemente menos tóxicos que los cigarrillos, pero no hay pruebas suficientes para cuantificar el nivel preciso de riesgo”, estima.

En cualquier caso, “los SEAN son incuestionablemente nocivos y deberán ser regulados”.

Por otra parte, en Estados Unidos, una misteriosa epidemia de enfermedades pulmonares agudas causó varias muertes este verano y enviado a cientos de personas a las emergencias médicas.

La mayoría había comprado líquidos con THC, la sustancia psicoactiva del cannabis, pero se ignora aún cuál ingrediente, entre los numerosos aditivos, podría haber dañado los pulmones.

¿Vapear permite dejar el tabaco?

Un estudio británico publicado en febrero en el New England Journal of Medicine observó que los cigarrillos electrónicos eran más eficaces que los parches y otros productos de sustitución.

Pero aún no hay suficientes pruebas, según la OMS, que cita tres estudios de 2016 y 2017. La posibilidad de que el vapeo desempeñe un papel para ayudar a dejar el tabaco “no está claro” y varía mucho según el tipo de cigarrillo electrónico, concluye el organismo.

Por todas estas razones, la OMS no incluye al cigarrillo electrónico entre el arsenal recomendado para dejar el tabaco, y juzga que no debe ser promovido como tal hasta que no haya más datos disponibles.

Esta posición provocó la reacción de los fabricantes de cigarrillos electrónicos, que hablan de “desinformación”, pero también de algunos especialistas de la lucha contra el tabaco, que defienden la eficacia del nuevo producto.

Los jóvenes, ¿claves del debate? 

Una de las preocupaciones ante estos productos abarca su uso por parte de no fumadores, especialmente jóvenes y adolescentes, blanco del marketing de muchas marcas.

Varios estudios demuestran que los jóvenes no fumadores que comienzan a vapear son más susceptibles de pasar al cigarrillo.

La protección de la juventud es el argumento invocado por India para anunciar este miércoles 18 de septiembre la prohibición de los cigarrillos electrónicos.

En Estados Unidos, las autoridades hablan de epidemia en los liceos, con una dominación de los aromas frutados, menta y mentol.

El martes 17 de septiembre, Nueva York se convirtió en el segundo estado de la Unión, luego de Michigan, en prohibir la comercialización de los cigarrillos electrónicos aromatizados.

Esta decisión tuvo lugar unos días después de que el presidente Donald Trump anunciase que su gobierno tomaría una medida similar en los próximos meses a nivel federal.

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