Médicos canadienses realizan operaciones gratuitas

Cunduri Caizaguano de 70 años es uno de los beneficiarios que fue intervenido por los médicos de la Fundación CAMITA. Foto: EL COMERCIO

Cunduri Caizaguano de 70 años es uno de los beneficiarios que fue intervenido por los médicos de la Fundación CAMITA. Foto: EL COMERCIO

Convaleciente tendido en una cama del cuarto piso del Hospital Un Canto a la Vida del Padre Carolo, en el sur de Quito, está Cunduri Caizaguano de 70 años. Llegó hasta la casa de salud desde Cajabamba provincia del Chimborazo, con un dolor incapacitante en la cadera, que le molesta hace tres años.

Desde niño Caizaguano se dedica a la agricultura y a cargar costales de papas, esto sería la causa de la artrosis que sufre y que ha dañado su cadera. Cuatro médicos canadienses operaron al paciente para reemplazar su cadera con una prótesis que le permitirá a Caizaguano aliviar su dolor, recuperar la movilidad y corregir su cojera.

El traumatólogo Marc Moreau, quien operó a Caizaguano, es uno de los 100 médicos canadienses de la Fundación CAMITA Association of Medical Teams Abroad, que ha visitado el país por 15 años para realizar cirugías ortopédicas a personas de escasos recursos económicos y que no poseen seguro social. Ese es el caso de Caizaguano su operación cuesta alrededor de USD 10 000, su insuficiencia económica le ha impedido curar su enfermedad.

Según el galeno Moreu, de forma voluntaria los médicos de CAMITA realizan campañas en su país para recolectar dinero y comprar las prótesis que necesitan los ecuatorianos de bajos recursos. Este servicio lo realizan cada año atendiendo a cerca de 100 pacientes entre adultos y niños.

Byron Toapanta de 53 años será otro de los beneficiarios de las cirugías gratuitas. Accidentalmente hace dos años se cayó del tercer piso de su casa ubicada en el sector de Chillogallo. Su pierna derecha se fracturó y le produjo cojera permanente. Traumatólogos de CAMITA corregirán su postura con una prótesis que en el mercado está valorada en 6 000 dólares. Toapanta es chofer, no tiene seguro ni los recursos para pagar la operación, pero gracias a fundación podrá recuperar la movilidad en su pierna.

Otra de las cirugías que se ejecutarán en el Hospital Un Canto a la Vida es la de “pie equinovaro”, que es un defecto de nacimiento, en el que el pie se encuentra torcido o invertido hacia abajo.

Moreu explica que esto ocurre en 1 de cada 1 000 nacimientos y que aproximadamente el 50% de los casos son bilaterales (sucede en ambos pies). M. Naranajo de 4 años de edad será una de las 50 beneficiarias que serán sujetas a la corrección de pie equinovaro. Su madre María, quien se dedica a hacer trapos para limpiar autos, no tiene los recursos económicos para pagar la operación de su pequeña hija que afuera bordea losUSD 8 mil.

El mes anterior un vecino en el sector de Guamaní le comentó a ella que en el Hospital del padre Carolo médicos canadienses hacían estas operaciones sin costo. Durante un mes la madre madrugó para que estudiaran su caso en el hospital. Finalmente su pequeña salió favorecida y podrán corregir su enfermedad. “Mi sueño es que mi hija pueda ir a la escuela y pueda caminar y correr como todos los niños”, señaló la madre.

Martita J. de 6 años tiene pie equinovaro en sus dos piernas. Su madre Adelina Andrade viajó sola desde Ibarra la semana pasada para que los médicos canadienses operaran a su hija. Andrade es empleada doméstica y no tiene un sueldo fijo, junto a su esposo han ahorrado para poder trasladar a su hija hasta Quito con la ilusión de ver caminar a su pequeña quien será intervenida este viernes.

Entre niños jóvenes y adultos son 100 personas los que serán operados de luxación de cadera y pie equinovaro gracias a CAMITA.

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