Los Pasteles exprés de taza satisfacen los antojos

En Instagram hay 431 000 publicaciones con la etiqueta #mugcake y en TikTok el mismo ‘hashtag’. Foto: Diego Pallero.
Los ‘mug cakes’ o pasteles de taza se han popularizado en la última década. En el 2009 surgieron las primeras recetas en EE.UU. y ganaron terreno poco a poco. En los últimos cinco años, marcas como Starbucks lanzaron premezclas para el consumidor final. Pero no fue hasta la pandemia de covid-19 que esta preparación rápida y divertida se convirtió en tendencia.
En Instagram hay 431 000 publicaciones con la etiqueta #mugcake y en TikTok el mismo ‘hashtag’ tiene
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Su popularidad se debe a “la facilidad en la preparación y a que son accesibles para todo el público”, dice la chef pastelera Irene Cunalata. Su colega Gina Espinoza agrega que esta golosina “no necesita de herramientas especializadas. Con un jarro, una cuchara, ingredientes básicos de pastelería y un microondas se puede hacer algo dulce rapidísimo.
La simplicidad y la rapidez fueron los elementos perfectos para convertir a los pasteles de taza en la alternativa dulce durante la crisis sanitaria. Por un lado, en esta época las tendencias de consumo giraron hacia lo hecho en casa, de acuerdo con un informe de la consultora Kantar. Por otro, las personas empezaron a experimentar más ansiedad e insatisfacción, por lo que los postres pasaron a ser fuente de alivio inmediato.
La receta base de un ‘mug cake’ contiene huevo, aceite, harina, azúcar, agua o leche, polvo de hornear, sal y saborizante, de acuerdo con Cunalata, dueña de Irene Bakeshop. A esto se le puede sumar cualquier ingrediente dulce, rellenos y ‘toppings’ o ingredientes para decorar. A la chef le gusta trabajar con trufas de chocolate, pues dan una explosión de sabor. También opta por recrear famosos postres, como el rollo de canela.
Espinoza, propietaria de la Escuela de Pastelería y Panadería Hatun Yanuna, recomienda usar harina con polvo de hornear, para abreviar el proceso. Para elaborar un ‘mug cake’, explica, primero mezclar en la taza y con la ayuda de un tenedor los ingredientes secos. Después, incorporar los líquidos.
Quienes no pueden consumir gluten ni lácteos o prefieren algo menos calórico tienen la opción de reemplazar la harina de trigo por la de almendra, el azúcar por la estevia y el aceite vegetal por el aceite de coco. El puré de banana también podría usarse para endulzar postres saludables, según Cunalata.
La taza es un elemento importante de esta preparación: debe ser alta, de unos 300 ml, y muy estética.
Hornear en microondas tiene sus trucos. Espinoza aconseja limpiar los bordes de la taza antes de la cocción, para que no se quemen. Después, hay que seguir un proceso de prueba y error con respecto al tiempo, pues todos los microondas tienen intensidades diferentes.
Colocar la taza a un costado del centro del plato giratorio (foto) y poner 30 segundos. El siguiente paso es girar la taza sobre su eje a 180 grados y programar medio minuto más. Esto permitirá que la cocción sea pareja. Si se coloca la taza en el centro del plato giratorio, el centro podría quemarse, ya que los microondas, al contrario de los hornos, actúan de adentro hacia afuera. Si falta cocción, puede repetirse el proceso hasta sumar en total dos minutos.
La cocción en microondas deshidrata los alimentos y los vuelve cauchosos, por lo cual hay que dejar reposar el pastel de taza por máximo cinco minutos antes de consumirlo.