Música clásica en Ecuador prueba su vigencia y futuro en concurso de talentos de la Sinfónica Nacional

López abrirá este viernes 26 de julio de 2019 un concierto especial donde se podrá escuchar el "Concerto para Piano número dos" del maestro ruso Sergei Rachmaninoff, en la Casa de la Música, en Quito (Ecuador). Foto: EFE

El virtuosismo de 25 jóvenes se muestra estos días en el Concurso de Jóvenes Talentos de la Orquesta Sinfónica Nacional de Ecuador (OSNE), un certamen que evidencia la vigencia y el futuro que tiene la música clásica en el país andino.
Cuatro de ellos lograron el premio de tocar con la OSNE en un concierto especial que se celebra este viernes 26 de julio de 2019, en el que se podrá escuchar el Concerto para Piano número dos del maestro ruso Sergei Rachmaninoff o el aria Voi lo sapete de la ópera Cavalleria Rusticana del compositor italiano Mascagni.
El piano sonará con las notas de Rachmaninoff gracias a la habilidad del quiteño Jorge Juan López, quien se alzó con el primer puesto, y que eligió esta obra porque la considera "un concierto especial para cualquier pianista".
"Se convirtió en una obra muy especial para mí, considera muchos aspectos de la escuela rusa", comenta a Efe este joven pianista de 21 años, que ha pasado los dos últimos estudiando música en Rusia.
López llegó al país europeo gracias a una beca que obtuvo para poder estudiar en una de las principales cunas pianísticas del mundo, donde recibe clases del virtuoso Mikhail Semyonov.
Además, recibió clases de ilustres pianistas como Angela Cheng, Nicholas Roth, Seul Lee o Misa Kakumoto, entre otros, de quienes asegura haber aprendido "muchas enseñanzas valiosas".
La música clásica se consolidó en Ecuador hace 70 años con la creación de la OSNE gracias a un decreto del Congreso nacional que llegó por la apuesta de destacados artistas y compositores de la época, y desde entonces surgieron otras orquestas de este tipo en Guayaquil, Cuenca y Loja.
La OSNE y las otras tres orquestas sinfónicas del país se han erigido en el estandarte nacional de la música clásica, a pesar de que sus grandes maestros han tenido que salir al extranjero para granjearse un mejor futuro.
Con todo, nombres como el del flautista Luciano Carrera o el pianista Washington García, el de los compositores Luis Humberto Salgado, Gerardo Guevara y Segundo Luis Moreno, o el de directores como Pedro Pablo Traversari y Freddy Cadena resonaron internacionalmente, mostrando la música clásica ecuatoriana en algunos de los más prestigiosos escenarios mundiales.
Natacha Cóndor, segunda clasificada del certamen, pasó su infancia en el Teatro Sucre, que se convirtió en su segundo hogar y en donde trabajaba su padre, también artista.
"Creo que es una cosa bien difícil el concursar, pero estoy feliz del resultado, contenta porque a la final es impartir a los nuevos jóvenes una oportunidad para presentarse con la Orquesta, para darse a conocer", explica la joven de 25 años a Efe.
La cantante lírica deleitará al público con una aria de la ópera 'Cavalleria Rusticana' que ella "siente muy suya" desde el primer momento que su profesor se la enseñó.
Con 18 años, al igual que López y muchos músicos nacionales previamente, la joven decidió probar suerte en el extranjero, y estuvo un año y medio en Holanda, donde se acercó a la música jazz, al rock y al blues y 'audicionó' en un conservatorio en La Haya.
La aproximación de ambos jóvenes talentos a la música fue muy distinta.
López comenzó a los 8 años gracias al piano que sus abuelos tenían en el salón de su casa como "decoración", mientras que Cóndor lo hizo a los 12 tras un curso vacacional.
Desde entonces, han dedicado más de la mitad de sus vidas a perfeccionar sus estudios, lo que les ha llevado a convertirse en los dos mayores talentos del 2019, según la OSNE.
"Esto para mí es una gradita (un pasito) más en mi carrera y un incentivo a seguir concursando en otros lugares, y que no importa lo que pase porque hay gente que tiene más confianza en mí que la que yo misma tengo", expresa con emoción la joven cantante.
Para López, lo más difícil en su todavía corta trayectoria artística Fue adaptarse al sistema ruso por el cambio de idioma y por lo reciente de la escuela pianística latinoamericana, que le hizo tener que esforzarse más.
Para Cóndor, en cambio, lo más difícil fue "luchar con uno mismo: los cucos, los fantasmas que uno tiene dentro".
Con todo, ambos jóvenes talentos se alzaron con sendos reconocimientos, que también le fueron otorgados al contrabajista Anghelo Panchi, de solo 16 años, y al pianista Emilio Villacís, de 23.
- Conozca a Chloe Flower, la pianista que rejuvenece la música clásica
- Pianistas y orquesta sinfónica se presentarán en el Teatro Sucre
- El Festival Música Ocupa rompe los protocolos clásicos
- Kiev Virtuosi, los nuevos referentes de la música clásica
- Jörg Demus, reconocido pianista austriaco, murió a los 90 años