Después de que suspendieran sus cuentas de redes sociales por subir obras de arte que mostraban desnudez, el Museo de Historia Natural de Viena, el Leopold y el Albertina decidieron abrir una cuenta en OnlyFans, una plataforma de suscripción de contenidos pornográficos.
La iniciativa se llama ‘Vienna Laid Bare’ (Viena al denudo). Su objetivo, como escribió la oficina de turismo de la ciudad en un comunicado, es combatir la “nueva ola de mojigatería, con famosas estatuas y obras de arte de desnudos bloquedas según las pautas de las redes sociales”.
Los códigos de buenas prácticas de redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter o TikTok incluyen la no difusión de cuerpos sin ropa por considerarlos pornográficos; un mandamiento que los algoritmos cumplen a raja tabla sin discriminar su origen.
La Venus de Willendorf
Es la obra maestra de la colección del Museo de Historia Natural de Viena. Se trata de una pieza de 29 500 años de antigüedad y solo once centímetros de tamaño, que fue hallada en 1908 en Wachau, Baja Austria.
Esta joya de la escultura paleolítica es uno de los hallazgos arqueológicos más famosos del mundo y está expuesta en la sala conocida como Gabinete de Venus, junto a la estatuilla de Streatzing de 36 000 años de antigüedad.
La censura de los algoritmos
Daniel Tenorio, experto en ciberseguridad, explica que los algoritmos son un juego de reglas que responden a un sí o un no. “En los algoritmos -dice- no hay medias tintas o temas ambiguos que se puedan mal interpretar. Por esta razón, se crean varios juegos de reglas que emulan la sensibilidad”.
Tenorio añade que los algoritmos no solo analizan las imágenes, sino también los metadatos del archivo: origen, propiedades, tamaño, cantidad de bytes y la composición de colores.
Por su parte, el científico Kai-Fu-Lee, autor del ensayo ‘AI Superpowers: China, Silicon Valley and the New World Order’ sostiene que entender cómo funcionan los algoritmos no es suficiente y plantea la necesidad de crear un nuevo contrato social, que permita una mejor entre los seres humanos y la inteligencia artificial.
Para Ivette Celi, ex directora del Museo Nacional del Ecuador la iniciativa de los museos de Viena también es una oportunidad para debatir el papel hegemónico que tienen las redes sociales en la creación de contenidos para dotar de imaginarios a las nuevas generaciones.
“Imagínate lo que significa que un museo de Viena tenga que utilizar una plataforma como OnlyFans, que también es parte de este proceso hegemónico de información, para asegurarse cierto nivel de audiencia dejando de lado el debate contextual sobre la misma obra”.
Celi recuerda que el arte precolombino está poblado de piezas que muestran cuerpos desnudos y que en el país hay varios artistas que han explorado la desnudez con maestría, entre ellos Solá Franco, Luigi Stornaiolo, Pilar Bustos y Jaime Zapata.
La censura en Instagram
Una de las redes sociales que más reclamos ha tenido respecto a la censura de cuerpos vinculados a obras de arte o trabajos artísticos es Instagram. Uno de los últimos escándalos que protagonizó fue la censura al afiche de la nueva película del director Pedro Almodóvar, que mostraba un pezón de mujer, con una gota de leche.
Asimismo, están los casos de censura a las fotografías artísticas de la modelo Nyome Nicholas-William, o la de Antonio Canova, pintor italiano considerado uno de los máximos exponentes del neoclasismo en escultura.
Como parte de la iniciativa Viena al Desnudo, los suscriptores podrán recibir una Viena City Card de cortesía o un boleto para uno de los museos que figuran en la cuenta. La cuenta de OnlyFans incluirá la exhibición de obras de artistas como Egon Schiele, Koloman Moser, Modigliani, Richard Gerstl o Rubens.