Un grupo de emprendedoras prepara jugo de caña en un trapiche de más de 100 años de antigüedad. Foto: Fernando Flores para EL COMERCIO
Un nuevo museo que cuenta la historia de las comunidades indígenas de Alausí y de la Nariz del Diablo se abrió en la estación del tren de Sibambe. Grupos artesanales de Tolte y Pistishí muestran ahí a los turistas las tradiciones antiguas de esas comunidades.
Cuatro mujeres muestran cómo se extraía jugo de caña en un trapiche antiguo hecho con maderas y fierros. “Esta bebida ha sido tradicional de nuestra comunidad desde hace muchos años. Estamos en el límite con la Costa y por eso las cañas son abundantes”, explica a los turistas Bertha Ortiz.
Ella se organizó con sus vecinas para iniciar el emprendimiento turístico. Acuden cada miércoles, sábado y domingo a la estación de la Nariz del Diablo vistiendo su atuendo originario: una pollera roja bordada, blusa blanca, rebozo y sombrero de lana de borrego.
Otro grupo de emprendedoras ofrece accesorios elaborados por ellos mismos con fibras de cabuya. Las shygras, bolsos y souvenirs que elaboran cuestan entre USD 1 y 60, dependiendo de la finura y detalle del tejido.
“Empezamos a reunirnos hace cuatro meses por la necesidad de tener un ingreso adicional para nuestras familias. El conocimiento del tejido lo hemos tenido siempre y ahora tenemos un espacio para mostrarlo”, contó Ana Pilamunga.
Otro grupo de mujeres comercializa pan de dulce y de queso hecho en un antiguo horno de leña construido con bloques de adobe y melaza. Los turistas pueden tomarse fotografías y mirar el proceso de horneado. Además, pueden adquirir los panes por USD 1.
Los emprendimientos funcionan en la réplica de una casa antigua originaria de Tolte, que construyó la comunidad en una minga. Allí también hay objetos históricos.