Un estudio sobre las enfermedades de los lobos de páramo se realizará en Cotopaxi, Pichincha e Imbabura

El estudio busca determinar la población de estos animales que viven en las montañas de los Andes de la Sierra Centro y norte del país. Foto: archivo / cortesía

El estudio busca determinar la población de estos animales que viven en las montañas de los Andes de la Sierra Centro y norte del país. Foto: archivo / cortesía

El estudio busca determinar la población de estos animales que viven en las montañas de los Andes de la Sierra Centro y norte del país. Foto: archivo / cortesía

Una investigación sobre las enfermedades en los lobos de páramos y perros ferales (salvajes) se realiza en las provincias de Cotopaxi, Pichincha e Imbabura por especialistas de la fundación Oso Andino de Ecuador.

El estudio también busca determinar la población de estos animales que viven en las montañas de los Andes de la Sierra Centro y norte del país. Su hábitat es amenazado por el aumento de la frontera agrícola, la tala de árboles, la cacería indiscriminada y el envenenamiento con carroña.

Andrés Ortega, veterinario de la Universidad UTE, informó que la investigación es parte del proyecto de conservación del páramo y el cóndor andino. Para eso, los especialistas capturarán a los lobos de páramo con sedantes. Les tomarán muestras de sangre, les colocarán un collar con microchip y se anotarán los datos de su morfología antes de regresarlos a su hábitat natural. La colocación del dispositivo tecnológico permitirá identificar al animal y si es capturado por otros investigadores que sepan su historial de enfermedades.

Mientras que a los canes, que viven de forma silvestre, se les tomará una muestra de sangre y se los sacrificará. La medida se adopta porque los perros están en competencia de alimentos con animales carroñeros como el cóndor, el oso de anteojos, el guarro y otros animales silvestres.

Según Ortega, los canes que se escaparon o fueron abandonados por sus dueños se adaptaron al páramo y se acostumbraron a cazar conejos, venados y terneros. “Eso provocó conflictos con los comuneros, porque las jaurías matan a sus reses y en afán de salvar su inversión envenenan carroña matando a otras especies como los cóndores y otras especies de carroñeros sin saber que están cometiendo un delito ambiental”.

El trabajo de investigación de la Fundación Oso Andino es coordinado con el Ministerio del Ambiente. Al finalizar el estudio se proporcionará a la Cartera de Estado los datos sobre el estado real de esta especie. La idea es que se creen planes de manejo dentro de las áreas naturales e inicien campañas sobre el cuidado de estos animales.

Ángel Yánez, coordinador de Comunicación de la Fundación, informó que este tipo de estudios es pionero y se cumplirá a través de radio telemetría y rastreo satelital. Para eso contarán con el apoyo del Instituto Smithsoniano de los Estados Unidos.

Los especialistas dotarán de los materiales para seguir a los animales vía satélite, conocer su hábitat, población y dónde se ubican.

Según el Ministerio del Ambiente, los lobos de páramo viven en lugares templados y altoandinos ,que van desde los 2 600 a los 4 500 metros sobre el nivel del mar.

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