Un insólito caso se registró en San Petersburgo, Rusia, donde un hombre le prendió fuego a un centro religioso para que su mujer no le hiciera más donaciones.
Se trata de la Iglesia de San Basilio el Grande, la cual sufrió las consecuencias de la ira del hombre, quien estaba cansado de que su mujer gastara grandes cantidades de dinero en sus donaciones al clero.
Para esto, el hombre se aseguró de que no hubiera nadie dentro, roció las paredes de la iglesia con gasolina y prendió fuego. Las llamas alcanzaron rápidamente el techo de madera y el fuego de grandes proporciones llamó la atención de los vecinos.
Precisamente las personas cercanas al lugar fueron quienes se apresuraron para ayudar a apagar el fuego y minutos más tarde recibieron ayuda por parte de los bomberos, quienes lograron controlar las llamas luego de varias horas y aseguraron que no hubo heridos en el lugar.
Aunque en un inicio muchas personas creyeron que se trataba de un accidente, las autoridades dieron rápidamente con el culpable. El hombre, de 36 años y con cuatro hijos, aceptó su responsabilidad ante las autoridades.
Además de no negar su culpa, el hombre pidió que lo arrestaran por el delito. Sin embargo, un juez lo dejó en libertad mientras se resuelve su proceso judicial.
“Trabajaba siempre, tienen cuatro hijos y su esposa trabaja en la iglesia. Todo lo que él ganó, ella lo llevó al templo. Por eso, tenían un conflicto. Se dio cuenta de que le haría algo a su esposa o quemaría la iglesia”, señaló el periódico ruso Komsomolskaya Pravda.