Una casa permaneció 12 años sin que la limpiaran

Un amigo del propietario contrató una empresa para que dejara limpio el lugar. Foto: Redes sociales
Después del fallecimiento de su esposa, aparentemente por la congoja, un hombre de 80 años no logró volver a limpiar su casa y la propiedad acumuló todo tipo de mugre en el piso y en las superficies de los muebles.
Al ver las condiciones en las que vivía el adulto mayor, un amigo suyo decidió contratar a una empresa de limpieza para dejar habitable el hogar y mejorar su calidad de vida.
Seis personas del equipo de una firma de aseo local fueron las encargadas de la titánica tarea de acabar con la basura que parecía un ‘mueble más’ de la casa del viudo en Dalton, una pequeña municipalidad de Inglaterra.
Y aunque los aseadores trabajaron durante 50 horas, las sorprendentes imágenes del ‘antes y después’ que circulan por redes sociales han inmortalizado su labor.

Por lo que reportó en su momento el diario británico The Mail, el octogenario no había pasado ningún trapo por el piso y tampoco había reparado los daños propios del tiempo desde hace cerca de 12 años, tras la muerte de su pareja.

“Hicimos una visita de rigor a la casa solo para ver el estado en el que se encontraba. El adulto mayor había vivido durante unos buenos años sin ninguna ayuda. Había acumulado bastantes cosas. Sacamos dos contenedores llenos de basura”, expresó Emma-lea, la encargada de la empresa contratada en declaraciones al mencionado medio.

Para poder desarrollar su obra, los especialistas le pidieron al amigo del viudo que lo retirara de la casa y, una vez finalizada la tarea, regresara y recibiera la sorpresa que le habían preparado.

“No había salido en años, así que nos preocupaba si podría hacerlo o no. Afortunadamente el hombre lo invitó a pasar el tiempo que hicimos la limpieza para poder trabajar”, contó la mujer.

Cuando el anciano regresó a su hogar, quedó tan asombrado que no podía ni hablar: “Estaba contento con el trabajo y se metió en su bonita cama limpia”.
Además de la alegría evidente del beneficiado, los aseadores también sintieron una satisfacción enorme tras la magna tarea.

“Fue un día emotivo porque sabían que esto había ayudado a cambiarle la vida a este hombre”, concluyó Emma-lea.