El Padre Juan Carlos Vásconez analiza el impacto que tiene la Iglesia a través de las redes sociales. Además, comenta la interacción que se da con los fieles a través del uso de tecnologías.
Participa en varios proyectos digitales como 10minconjesus.net, en una catholic-link.com, escribe para la página web del Opus Dei, EWTN Noticias, entre otros. Es ingeniero en Sistemas, trabajó con soluciones estratégicas y comunicacionales para varias empresas en Internet, Intranet y páginas web.
Después estudió teología en Roma durante ocho años y obtuvo un doctorado en Teología Moral. Posteriormente, fue ordenado sacerdote y regresó a Ecuador desde el 2015. Es también capellán en la Universidad de los Hemisferios y el colegio Suyana.
Iglesia y la tecnología
La tecnología es uno de los instrumentos que la iglesia está utilizando, actualmente. Esta entidad está compuesta por sacerdotes, obispos, laicos y entre algunos de ellos son expertos en tecnología.
En 1992 cuando tomaba impulso el Internet, conformé una empresa con algunos amigos. En ese entonces aún no me ordenaba como sacerdote, pero ya era uno de los más activos, me sentía miembro de la iglesia. Como grupo consideramos que la tecnología nos serviría para la fe, siempre han ido de la mano.
¿Qué tan positivo resulta el impacto de la religión católica a través de redes sociales?
Ahora mismo hay un gran esfuerzo por distintos ‘influencers’ a escala latinoamericana. Mi objetivo es llegar con un mensaje positivo a varias personas. Yo participo en varias de esas iniciativas en 10minconjesus.net, en una red con Catholic-link.com, entre otros.
Estos proyectos tienen buena aceptación, existe una necesidad creciente de espiritualidad. Esta modalidad que utiliza en línea, se utiliza las mismos ‘reels’, historias, post bien pensados. Esto genera una respuesta. Tengo cerca de 15 000 seguidores en Instagram y genero interacción con ellos.
Intento publicar información mía, sobre cómo vive un sacerdote en Quito. También, intento hablar sobre mi familia, lo que pienso, el Santo del día, me expreso con naturalidad. Me doy cuenta que esto tiene mucha aceptación, la gente se identifica con este tipo de contenidos.
¿Tras su vivencia en Europa considera que la religión también impacta mediante las redes?
En algunos países como Italia, hay ‘youtubers’ con buena aceptación, tienen miles de seguidores. En España, hay mucha gente que ofrece contenidos católicos, algunos son laicos con varios seguidores. En Argentina también se da este fenómeno. De hecho, quienes más seguidores tienen en el ámbito cristiano no son sacerdotes, sino laicos con sus propias formas de evangelizar.
En Catholic-link.com hay proyectos para emprendimientos digitales católicos, les dan clases a quienes quieren empezar un nuevo canal de Youtube, Instagram, Facebook, Tik tok. Les dan capacitaciones para que su emprendimiento tome impulso. Se anotan miles de personas me han invitado a ser parte de otros programas para dar clases, para la evangelización digital.
¿Qué tipo de interacción se logra con los fieles en redes sociales?
A través de ‘post’, contenidos, videos e infografías que publico, los usuarios reaccionan de dos maneras. Escribiendo un comentario o emitiendo una pregunta, yo trato de responder ese momento. También, se comunican personas que escriben un mensaje directo.
Con frecuencia recibo uno o dos de estos mensajes al día. Se trata de gente que no conozco. Se contactan por problemas personales, así que desde la fe la idea es buscar una solución. Muchos han encontrado un camino y tienen más paz.
¿Cómo surgen las temáticas que propone en las plataformas digitales?
Como creador de contenido puedo subir todo aquello que impacte. Explico temas de mi vida personal. La gente quiere identificarse con alguien que tiene mamá o abuelita. Cuento con naturalidad sobre mi vida, alegrías, penas. Cuando estuve enfermo con covid-19 me ausenté y luego volví a redes sociales. Tras explicar la razón de mi ausencia, la gente respondió cariñosa.
¿Ha tenido alguna experiencia con los ‘haters’?
Hay gente que me ha escrito personalmente, con respuestas fuertes, otro tipo de comentarios, gente que discrepa lo que dices, mientras mantenga un diálogo intelectual les doy una respuesta. Si cambia la tonalidad y es agresivo o amenazante se los bloquea o se les explica que no escriban.
¿Dónde queda el acercamiento físico al crear esta comunidad digital, también puede generar distancias?
Muchas veces se han comunicado y me dicen si puedo bendecir agua bendita, pero es un poco difícil si están en otro país. Una señora necesitaba hablar conmigo, quedamos en una llamada, ella estaba en New York. Sin embargo, en la iglesia se necesita presencialidad. Cristo pidió estar siempre presentes. Cada sacramento implica cercanía y presencialidad, de lejos.
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