Las bondades -tanto urbanísticas como geográficas y climáticas- que posee la zona de San Rafael son tan reconocidas, que volver a resaltarlas es llover sobre mojado.
No obstante, son estas mismas cualidades las que hacen que esta parroquia urbana del cantón Rumiñahui y su entorno, dividido entre Quito y Rumiñahui, sea un destino residencial muy codiciado, tanto por los promotores de vivienda como por quienes quieren una casa propia.
Y si bien el tránsito es, talvez, el único inconveniente que le ponen a vivir en el valle de Los Chillos, esto se solucionará con el rediseño de la avenida Amazonas, que está en ejecución.
Uno de los muchos proyectos nuevos que se terminan en el sitio es El Edén, un emprendimiento habitacional de altos estándares emplazado en la calle Zamora, unas cuatro cuadras al sur de la avenida Ilaló, antes llamada la vía a El Tingo.
Es un conjunto habitacional que ofrece a los potenciales clientes todo lo que ellos buscan para vivir: tranquilidad, seguridad, lejanía del ruido y el estrés, cercanía a los centros comerciales, de gestión y educativos, explica Rocío Campana de Gallardo, promotora del conjunto.
Ahí se ponen a punto 12 casas de 139 m² de construcción emplazadas en un lote de 165 m².
Cada inmueble tiene dos plantas. Son unidades habitacionales amplias y bien distribuidas, cuyas fachadas ponen el toque diferente, porque poseen un porche de entrada que funciona como un imán. Este ‘recibidor’ exterior está sostenido por dos columnas dóricas y su cielo raso está forrado con madera de colorado lacada. Junto a este elemento se ubica el estacionamiento.
Las casas poseen, asimismo, una sala de máquinas en la parte posterior y una bodega. Los acabados son de primera: porcelanatos en los pisos, muebles de madera en clósets y cocinas; pasamanería de hierro forjado…
Los precios de cada unidad varían desde los USD 89 000. El financiamiento es 30% de entrada y el resto con un préstamo hipotecario con una entidad legal.