El bambú está considerado como el material ecológico del futuro. Además de tener más de 1000 aplicaciones comerciales, ecológicamente es muy importante.
Aporta más oxígeno y atrae más cantidad de CO2 que ninguna otra planta. Por ello, en las construcciones de hosterías ecológicas es el material preferido.
Puede usarse en paredes, techos, pasamanos, entre otras aplicaciones. Una muestra de ello es el uso que le han dado en la Hostería Tumaly, en el kilómetro 33 de la vía Quevedo. Allí, sus techos dan una apariencia rústica y, al mismo tiempo, elegante.
“Decidimos usar el bambú porque aporta al concepto de una hostería ecológica”, señala Byron Herrera, propietario. Los techos, los pasamanos, el portón, entre otros elementos, están construidos con esta planta que puede llegar a los 35 metros de altura y los 25 cm de diámetro.
Herrera, en lugar de usar laca, utilizó una mezcla de gasolina con brea. Esto le dio brillo. Las uniones del bambú requieren un proceso especial. “No se puede usar clavos. Hay que usar pernos”, dice el arquitecto Jesús Tipán, especialista en bambú. Además, cuando es usado para columnas en las estructuras de una edificación dentro del bambú tiene que ir la mezcla de arena y cemento.
“Es un material diferente a la madera. En esta, cuando se trata de uniones se puede poner una placa metálica, pero en el bambú, las uniones son de mezcla y de pernos”, explica Tipán.
Los techos son uno de los principales atractivos. “En la mayoría de casos, los techos son cubiertos con paja toquilla”, indica Herrera. En este establecimiento se halla un tejido con la paja en los 1 500 m² de techado.
Para Tipán, este es uno de los puntos fundamentales a la hora de decidirse por el bambú. “Si no se le protege del agua, de la humedad y del sol, las construcciones de bambú no duran más de dos o tres años”, refiere el técnico.
“Se debe desalojar la savia a presión con sales de boro y con sulfato de cobre. Con esto el bambú puede durar hasta 90 años”, asevera Carlos Peñaherrera, productor. Además, la duración depende también del grado de madurez de la cosecha. El corte también importa. Lo ideal es cortar el árbol en cuarto menguante, porque la savia está en su punto más bajo, muy cerca de las raíces y la planta se secará de mejor manera.
Tanto como para interiores como para exteriores, la utilización del bambú puede ir en elegantes cerramientos. “Depende de la creatividad. También puede usar luces de colores en las construcciones mixtas”, asegura Tipán. El rojo, el verde y el azul son buenas opciones, según Herrera.
El precio de este tipo de material varía según el tipo de bambú. De igual forma si está tratado.
“Se puede hallar desde USD 0,50 el metro lineal de bambú gigante, sin tratar. En cambio, si es tratado, el valor se duplica”, asevera Peñaherrera. Al mismo tiempo, afirma que este material natural ha sido subutilizado.
“Hace 15 años empezó a cobrar un interés mayor en arquitectura más elaborada, en hosterías principalmente. La gente lo usa comúnmente para cercos de corrales en el campo”.
Es por ello que Herrera también lo ha usado en floreros y también en la fabricación de lámparas. En la actualidad hasta se fabrican pisos de este material.
Son pisos de gran elegancia y calidad, por lo que el costo es elevado y sobrepasa los 20 USD/m².
Muchas fortalezas
Existen aproximadamente
1 200 variedades de bambú. En Ecuador, la caña guadúa o angustifolia es una de ellas.
Esta planta puede adaptarse tanto a climas fríos como cálidos. Es usada para muebles, papel, cerveza, textiles, pisos, estructuras de hormigón o artesanías.
El bambú crece a un ritmo veloz. Algunas variedades pueden crecer a un ritmo de un metro por día y llegan a tener su altura total en menos de 3 meses.