El auditorio Manuel Villavicencio, en Coca (Orellana), es un aporte a la cultura de esta provincia amazónica. El edificio se emplaza cerca del Malecón, por la avenida 9 de Octubre y se destaca ante las casas de la barriada que la rodea.
El inmueble se asienta en una superficie de 600 m². En julio cumplió un año de su inauguración. En ese lapso, los orellanenses han disfrutado de un sinfín de expresiones culturales como danza, teatro, música desde sus cómodos asientos acojinados.
El auditorio tiene una capacidad para 200 personas. Sus asientos están colocados de tal manera que el espectador tiene una proyección completa del escenario. Igual ocurre con la platea alta. Las butacas están ubicadas gradualmente, para una mejor recepción del espectáculo.
Una baranda de vidrio está colocada en el segundo piso, para darle un toque especial y brindar seguridad a quienes vayan a la platea alta. En esa parte se ubica el cuarto de control, donde se maneja todo lo eléctrico.
La iluminación es otro de los detalles del auditorio. El controlador tiene la potestad de aumentar o disminuir la intensidad luminosa, para un mejor efecto durante las presentaciones.
Además, desde el cuarto de controles, se proyectan películas para los aficionados al cine. Desde allí se maneja un proyector que da hacia el escenario.
Para que la gente disfrute del séptimo arte, hay una pantalla retráctil. Esta se coloca sobre el escenario, transformándolo así en una cómoda y versátil sala de cine. Los sistemas de audio ayudan a que el espectador viva cada minuto de las cintas, que se proyectan todos los jueves.
El calor característico de la ciudad no hace mella en el asistente al auditorio, pues tiene un sistema de aire acondicionado.
El escenario es adecuado para presentar obras de teatro, conciertos y danzas. Detrás del telón, está un sistema de tramoyas con las cuales se hacen los cambios en las decoraciones durante las presentaciones.
Las tablas, hechas con madera endémica, conectan directamente hacia los camerinos.
Los tocadores se complementan con espejos grandes para dejar a punto el maquillaje de los actores. Los espacios son amplios para la mejor movilización de las personas y actores.
El auditorio forma parte del complejo arquitectónico denominado Museo Arqueológico y Centro Cultural de Orellana (Macco) llevado a cabo por la Fundación Alejandro Labaka y el Municipio de Coca.
Este proyecto tiene dos fases de ejecución. La primera fue la construcción del auditorio. Mientras que la segunda es el museo, que ya se está construyendo junto al actual edificio.