La sede de la Alianza Francesa de Cuenca fue renovada. Es una estructura de estilo contemporáneo y acorde con las imágenes de otras sedes de la institución en el extranjero.
La fachada tiene elementos novedosos para la arquitectura cuencana, como el uso de vidrio colorizado en la fachada. También tiene volúmenes con texturas. El vidrio de tonalidad roja se utilizó para crear un efecto visual.
Se refleja la silueta del barranco del río Tomebamba, que está ubicado en el Centro Histórico. También se plasman las cúpulas y cubierta del colindante antiguo Hospital San Vicente de Paúl.
“El vidrio es un material contemporáneo, pero que a la vez muestra parte de la identidad de la urbe, lo que genera un sentido de pertenencia”, dice el arquitecto Pedro Espinoza, de Surreal Estudio Arquitectura. El proyecto estuvo a su cargo, al igual que de su hermano Carlos.
Él agrega que la remodelación fue complicada porque se quería renovar la imagen de esta sede, pero conservando el estilo.
Para Espinoza, se debe considerar que la zona es una prolongación del centro de la ciudad y está en las inmediaciones del barranco del río Tomebamba. Además, había un edificio con 30 años de servicio y poco funcional”.
El proyecto arrancó en julio pasado y finalizó el mes anterior. Se usaron los colores blanco y rojo en el edificio y se incluyó el negro en el mobiliario: los tonos de la Alianza.
Los pisos son grises y de colores neutros para que no pasen de moda. La remodelación se ejecutó en un área de más de 1 000 m². En el caso de la estructura se quería respetar el 40% de la planta baja y el 50% del segundo piso.
Se rescataron las aulas del segundo piso y el tercer nivel es nuevo. En la planta baja se adecuaron la biblioteca en la primera planta y una conexión con el exterior.
También, se construyó una cafetería que se convertirá en una cocina pedagógica donde se dictarán clases de cocina francesa. Este espacio tiene unos 36 m².
También hay la sala de alumnos, un auditorio y una sala de exposiciones.