Belle Hélène, es el primer postre de la izquiera, lleva peras peladas en almíbar acompañadas por salsa de chocolate, crema y frutas picadas. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Al puro estilo de París, dulces preparaciones francesas buscan seducir y cautivar a los enamorados en el Día de San Valentín en la capital.
La mezcla de sabores y la combinación de distintas texturas son la composición perfecta para conquistar, incluso al paladar más exigente. Así lo describe Lorena Traversari, la chef pastelera de Sans Soucí.
Ella afirma que el equilibrio que se mantiene entre la fruta, la crema de almendras y pastelera, las masas, el chocolate y los distintos ingredientes es lo que ha hecho que la repostería francesa se convierta en una de las más románticas del mundo.
Tonos rojos, dorados y bronces, acompañados por el brillo y cremosidad del chocolate, son los que la chef utiliza para preparar el françois macaron (macarrón francés).
En este bocadito, el ingrediente estrella es la frambuesa rellena de mermelada. Varias de estas van entre las dos tapas de masa de almendras de color rojo y va decorado con un 65% de chocolate fino y de aroma en forma de corazón.
Otro tipo de repostería como el coeur de chocolat (corazón de chocolate), las tartaletas y el éclair (relámpago) juegan con diferentes capas y texturas de chocolate, ingrediente que estos postres tienen en común. La razón es simple: al comerlo, produce sentimientos similares al amor.
“Sentir el sabor del chocolate derritiéndose en la boca hace que el cerebro produzca endorfinas que dan sensación de bienestar al cuerpo, estimulan la alegría y la felicidad, algo que se busca siempre y en especial en San Valentín”, señala.
De su parte, David Zea, chef de Sel et Lumière, sugiere los crêpes para deleitar a la pareja. Además, destaca que este alimento forma parte del patrimonio inmaterial de los franceses. Sobre estas masas compuestas por mantequilla, harina, huevos, leche y azúcar se puede colocar frutas en almíbar, cremas, helado y más para lograr el postre francés ideal.
Algunas propuestas son Belle Helêne, suzette crêpe y caramel au beurré salé (caramelo de mantequilla salada). La combinación de ingredientes al estilo francés logra que los postres parezcan salidos de una vitrina de París.