En los últimos años, la producción y publicación de artículos científicos en Ecuador se ha incrementado considerablemente. El país ocupa el sexto lugar en la Región en cuanto a la elaboración de textos académicos. Según la plataforma Scimago Journal&Country Rank, se publicaron 5 941 artículos en 2020, el mayor número desde el 2017.
Este incremento se debe, según los expertos, al impulso que las universidades han dado a la investigación científica en los últimos años, al aporte económico que dio el Estado para proyectos de investigación algunos años atrás y al retorno de jóvenes investigadores del exterior.
Juan Carlos Navarro, director de Investigación e Innovación de la Universidad Internacional SEK (UISek), dice que pese a este incremento, el porcentaje es bajo en relación con el número de textos que producen países como Brasil (100 006) o México (33 120).
Sin embargo, se cree que estos indicadores bajarán en los próximos años, debido a la reducción en la entrega de becas y a las Reformas en la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) de 2018, que eliminó la categorización de las universidades. Eso se suma al hecho de que desde hace tres años no existen en el país convocatorias para fondos concursables de investigación científica.
Santiago Ron, investigador de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, señala que aunque el número de publicaciones creció, no ha mejorado la calidad de las mismas. Uno de los indicadores que dan cuenta de eso es el número de citas que se realizan de los artículos.
Por ejemplo, en 2017 se publicaron 3 758 artículos y se realizaron 36 541 citas, mientras que en 2020 hubo 1 733 artículos más, pero apenas se hicieron 4 532 citas. Según Ron, eso significa que las publicaciones fueron de bajo impacto en el ámbito académico.
Para él, la baja en la calidad tiene que ver con la forma de evaluación de los investigadores en las universidades. El experto considera que ahora lo único que se prioriza es el número de publicaciones que desarrolla cada investigador, más no si los temas son o no relevantes para crear nuevo contenido científico.
Daniel Vizuete, investigador social y experto en implementación de políticas científicas, explica que la tendencia al alza en cuanto a las publicaciones científicas es fruto de la reforma universitaria y del programa de becas gubernamentales.
Según dice, en las universidades extranjeras uno de los requisitos para la titulación es que el estudiante publique, por lo que hubo un incremento considerable en la producción. A eso se suma el hecho de que las universidades, para mantener una categoría, debían cumplir un número definido de publicaciones.
Este crecimiento en la investigación también ha hecho que Ecuador genere colecciones de publicaciones propias, en plataformas como la Scientific Electronic Library Online (SciELO), que permiten llevar de forma más fácil las agendas de investigación en función de los intereses de cada país, proponer nuevos temas y mejorar la circulación del conocimiento.
La colección de Ecuador en esta plataforma incluye 22 revistas publicadas en materias dentro de áreas como ciencias sociales, lingüística, ingeniería, ciencias exactas, ciencias de la salud, entre otros.
Según Vizuete, esta colección es el único rasgo de continuidad en la investigación científica entre los tres últimos gobiernos.
Para mejorar la calidad en las publicaciones, en la actualidad hay varios obstáculos como las plataformas en las que se puede publicar, los costos de publicación y las habilidades que cada investigador tiene para producir los textos.
Vizuete considera que el país está en un momento investigativo en el que es necesario empezar a discutir a profundidad las mejoraras que se deben hacer en cuanto a la calidad de los documentos que se producen y la forma en que estos saldrán a la luz en un futuro.
Los expertos consideran que el reto para el sistema científico de Ecuador, que está en proceso de crecimiento, sería no dejar de moverse y avanzar hacia la publicación de más textos, que tengan impacto internacional con índices de medición más altos y mayor número de citas.