Carchi: Cuenca del río Mira revive

La Universidad Politécnica Estatal del Carchi impulsa la restauración forestal de 1 500 hectáreas

Como una gran serpiente, el río Mira avanza de oriente a occidente en busca del mar entre las lomas desérticas ubicadas en la unión de las provincias de Imbabura y Carchi.
El paisaje árido de las faldas y cimas de las montañas contrasta con el color verde de la vegetación que crece a orillas del correntoso afluente.
“No siempre fue así. Antes, hasta las lomas estaban tapizadas con una espesa vegetación”. Así comenta José Alberto Espinoza, nativo de la comunidad de Santa Ana, cantón Mira, provincia del Carchi.
El campesino, de 55 años de edad, recuerda que cuando era niño en las elevaciones había árboles de cedro, cholán, arrayán, espino, entre otros.
Más de una vez observó que entre la vegetación de la media y alta montaña se movían los escurridizos conejos, armadillos y raposas.
Sin embargo, la variada biodiversidad de esta zona cálida de la Sierra Norte ahora solo vive en el recuerdo de los habitantes de mayor edad.
Espinoza espera que el paisaje vuelva a reverdecer y regresen los pájaros, animales y lluvias, como ocurría durante su infancia, con los árboles que se están plantando nuevamente.
Se refiere al Proyecto de restauración forestal que impulsa la Universidad Politécnica Estatal del Carchi (UPEC), desde hace dos años, en 1 500 hectáreas de la cuenca del río Mira.
Esa zona, junto con la vecina cuenca del río Chota, es territorio ancestral del pueblo afroecuatoriano de la Sierra Norte. Aquí, la mayoría de habitantes, como José Alberto Espinoza, se dedican a tareas agropecuarias.
Según David Herrera, director de Ingeniería Agropecuaria de la UPEC, la ampliación de la frontera agrícola es la principal causa de la deforestación en la zona.
A ello se suma la tala indiscriminada de árboles (para la elaboración de carbón) y los incendios forestales, comenta Espinoza.
La iniciativa de restauración forestal se inició en la parroquia La Concepción. Luego se amplió a Jacinto Jijón y Caamaño, en donde también se sembró café, y a Juan Montalvo, en donde se plantaron hortalizas.
Efrén Ramos, promotor de la Junta Parroquial de La Concepción, asegura que hasta el momento se han reforestado unas 857 hectáreas.
Según Jorge Mina, decano de la Facultad de Industrias Agropecuarias y Ciencias Ambientales, el proyecto tiene un costo aproximado de USD 2,5 millones. El financiamiento proviene de la UPEC, de las juntas parroquiales y del Ministerio del Ambiente.
Los recursos se invierten en adquisición de semillas, producción de las plantículas y asistencia técnica.
El catedrático explica que el vínculo con las parroquias vecinas del río Mira se dio porque es la zona más afectada por la deforestación en Carchi. Y, a la vez, la más cercana al Centro Experimental Alonso Tadeo, ubicado en La Concepción.
El nombre se tomó de uno de los desaparecidos líderes de esta localidad, que luchó por el desarrollo de la parroquia.
Este centro es un laboratorio en donde los profesores realizan investigaciones y los estudiantes, prácticas.
Esta extensión de la Universidad del Carchi mide 32,4 hectáreas, está ubicada a 1 100 metros de altitud y tiene una temperatura promedio de 24 grados centígrados. Ahí se instaló un vivero en donde nacen los futuros árboles destinados a la restauración forestal.
Hay 18 especies nativas de la zona, como: arrayán, guayaba, nogal, espino, cholán, boliche, sangre de drago, capulí.
Jeyson Palma, administrador del Centro Experimental, comenta que el vivero, que mide 2 000 m² y está cubierto con una red plástica, está dividido en tres áreas, en donde se producen árboles forestales, frutales y ornamentales.
También hay un invernadero, de 450 m², denominado germinador. Al estar herméticamente cerrado, el ambiente interior alcanza 28 grados centígrados en el día y la noche.
La elevada temperatura permite que las semillas germinen en menor tiempo. El café -que brota normalmente en 70 días- por ejemplo, en este lugar lo hace entre 55 o 60.
Jennifer Rodríguez, encargada de la parte financiera del proyecto forestal de la junta parroquial de La Concepción, explica que las plantas se distribuyen de acuerdo con la extensión de terreno de los campesinos beneficiarios.
“Se entregan 400 plantas por hectárea. El 95% son especies forestales y el 5% frutales, en calidad de incentivo”.
La distribución de las plantículas es gratuita. Con el proyecto se está cambiado la mentalidad de los labriegos, que antes cultivaban solamente maíz y fréjol.
Sin embargo, ahora se ven crecer en las parcelas árboles de guayaba, cítricos, aguacates, cedros, plátano, entre otros, como sucede en la hectárea y media que cultiva José Alberto Espinoza.
El impacto del proyecto
Los campesinos reciben gratis las plantículas para la restauración ambiental. El 95% son especies forestales y el 5% frutales, como: papayas, cítricos, aguacates, plátanos, guayabas, entre otros, que sirven como incentivo para los socios del programa.
Un laboratorio natural
El Centro Experimental Alonso Tadeo (abajo), ubicado en La Concepción, es uno de los dos laboratorios naturales que posee la Universidad Politécnica Estatal del Carchi. El otro es el Centro Experimental San Francisco, situado en el cantón San Pedro de Huaca.
La mayoría de la población se dedica a la agricultura. Y en menor escala, a la ganadería.
La temperatura del ambiente de la zona tiene un promedio de 24 grados centígrados.
La parroquia La Concepción posee 2 800 habitantes en sus 17 comunidades.
Los habitantes de este sector son afroecuatorianos
en un 95%.