Las posturas repetidas y la ausencia de ejercicio influyen negativamente en la salud de la espalda y el cuello.
Esas molestias, dice el médico ocupacional Rodolfo Rodríguez, son frecuentes entre las personas que continúan en teletrabajo y en las que pasan en oficina frente al computador.
Para evitarlas es necesario realizar pausas activas cada día y sumergirse en la práctica de actividades como el yoga. Esa disciplina milenaria contempla una serie de asanas o movimientos enfocados exclusivamente en mantener un cuello y espalda saludables.
El truquito para lograrlo está en realizar los ejercicios con frecuencia y en mantenerlos un par de segundos (como se muestra en las fotografías). Así es como se fortalecerán los músculos que se alojan en esas zonas del cuerpo.
Según los movimientos que se escojan para armar la rutina también se ganará elasticidad, estabilidad y coordinación. Hay variaciones que incluso contribuyen a la pérdida de calorías. Todo dependerá de la intensidad con la que se desarrollen las asanas.
Helga Jijón, profesora de yoga, explica que personas de todas las edades pueden sumarse a una clase de yoga. Los niños y adolescentes constan en lista y con más razón aquellos que optaron por continuar con sus estudios desde casa.
Lo ideal es que se inicien con la guía de un experto para que direccione cada una de las posturas. Puede ser presencial o mediante encuentros ‘on-line’. Sin embargo, apunta, siempre es posible practicar en casa por cuenta propia. En plataformas como YouTube por ejemplo, profesoras certificadas comparten sus conocimientos.
A la gente que se inclina por esta última opción, la experta les recomienda escuchar al cuerpo. Los músculos irán cediendo con la práctica y el paso del tiempo; evite forzarlos.
Cuando las personas omiten esas señales corren el riesgo de sufrir alguna lesión.
Jijón sugiere practicar esos ejercicios a diario. Las mujeres embarazadas requieren del visto bueno del médico de cabecera; son muy seguras las asanas Pose del héroe y Perro que mira hacia arriba.