‘Acompañado la menarquia’, de la escritora ecuatoriana Paulina Vásquez, es un libro pequeño y delgado, pero con información que desarma uno a uno los tabúes y los prejuicios alrededor de la menarquia y de la menstruación. La guía, dirigida a padres y educadores, se lanzó el 15 de julio de 2021 en un evento virtual.
“Todo ha sido producto de la curiosidad y la necesidad personal de compartir herramientas con las que me hubiese gustado encontrarme”, dice Vásquez.
El libro está dividido en cuatro partes. En la primera, la autora invita a los lectores a desaprender. En la sociedad occidental se ha enseñado por generaciones que la menstruación es algo sucio y vergonzoso. Por ello, muchas personas menstruantes ocultan su sangrado y evitan a toda costa que un accidente las delate.
Los lectores se encontrarán con información que les hará replantearse esta preconcepción. La menstruación, de hecho, explica la autora, es un sustrato en el que, según investigaciones recientes, hay células madre.
Otro punto que aborda Vásquez en esta primera parte es el de la discriminación que las personas menstruantes sufren. Esto a causa de la creencia de que este proceso biológico las vuelve irracionales.
Estos prejuicios han permitido alimentar un discurso publicitario que vende productos plásticos para “liberar” a las mujeres del peso que tienen cada mes. Esta necesidad creada ha provocado que cada año se usen 432 000 toallas descartables que terminan acumulándose en la tierra y en los recursos hídricos.
Una vez que los lectores se enfrentan a interpelaciones sobre todo lo que habían aprendido de la menstruación, la autora pasa a la siguiente parte: El acompañamiento cálido y amoroso en la menarquia.
Aquí, la escritora habla sobre la necesidad de que los adultos compartan información de forma horizontal y no solo desde el punto de vista fisiológico. También es importante abordar el tema desde los aspectos emocionales, sicológicos y espirituales. Los lectores también obtendrán otros datos para que este proceso esté enfocado en las necesidades de las niñas.
En la tercera parte, Vásquez habla sobre las herramientas para una menarquia consciente, con el objetivo de que las nuevas generaciones abracen este proceso cíclico.
En la última parte, la autora presenta alternativas ecoamigables para gestionar la menstruación. También anima a los lectores a no trasladar a las niñas el miedo a tener contacto con la sangre menstrual, pues, como explica ampliamente, no se trata de algo sucio, sino de un signo de salud y de fertilidad—para engendrar una nueva vida o proyectos—.